Juan de Dios Bravo Jiménez acusó al presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina de terminar de desmembrar al partido, y rechazó que en su caso ya tenga trabajo en la administración de Alejandro Armenta, o que se haya ido a Morena, aunque después de las declaraciones del dirigente, ha recibido invitaciones.

En entrevista con Intolerancia, quien fuera dirigente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la capital, comentó que él ha estado en el tricolor y ha visto las traiciones, otros que salieron al no ser tomados en cuenta y les fue bien.

Explicó que los problemas iniciaron hace quince años con la llegada de Rafael Moreno Valle, ahí no solo perdieron la gobernatura, sino también la brújula, y posteriormente siguieron otros eventos tanto a nivel local como nacional donde pierden la presidencia por segunda ocasión.

El priísta recordó como Alejandro Moreno, “Alito” se atrevió a cambiar los estatutos para la reelección, el tener un Consejo Político a modo, e ir contra de uno de los principios del partido que es “Sufragio Efectivo no reelección”.

Bravo Jiménez, reveló que como dirigente del Comité, nunca le fueron asignados recursos, se les ha limitado la operación a los comités municipales para acercarse a la militancia en los últimos años.

Néstor sin los alcances de “Alito”

Luego de que Néstor Camarillo rompiera con él, quien fuera diputado local, dijo que el hoy senador no tiene los alcances de “Alito” aunque intenta hacer lo mismo que él a nivel nacional, en si fue una mala calca.

Con una militancia de más de treinta años, Juan de Dios Bravo, señaló que él apoyó la propuesta de cambio generacional, pero se equivocó al haber apoyado a Néstor Camarillo que trabaja con un solo grupo que no lo cuestiona de las malas decisiones.

Precisó el caso de las elecciones extraordinarias donde fue el PRI fue el partido menos votado, pero la respuesta ha sido culpar al PAN o candidatos, sin reconocer que careció de una verdadera estrategia.

Las renuncias de noviembre

El ex dirigente del PRI capitalino, dio a conocer que desde el mes de noviembre se les obligó a los presidentes de los comité municipales a quienes aún les quedaba un tiempo en su gestión, que firmaran su renuncia.

Señaló que lo que se les dijo, es que se trataba de órdenes superiores, y que le iría bien al partido, así de la noche a la mañana emitieron un convocatoria para poner a los pocos incondicionales que quedan, con candados para que nadie participara.

Dijo que en su caso pidió el listado de los seccionales, pero no le fue entregado porque además no está actualizado, la gente se ha ido principalmente a Morena.

También se puso como requisito el examen de conocimientos del partido, pero los resultados nunca se muestran, y nadie sabrá si realmente lo aprobó, o el tema de las cuotas partidarias que se manejan con discrecionalidad.

La invitación a Morena

Respecto a los señalamientos de haberse ido a Morena, precisó que él es priísta, que ha estado en los buenos momentos y también los malos, con lealtad, pero fue el dirigente quien lo excluyó, y a raíz de ello ya tuvo invitaciones.

Aclaró que no está trabajando en la administración de Alejandro Armenta, aunque en ella tiene muchos amigos que no fueron valorados.

“Voy a esperar quizá después de Semana Santa para tomar una decisión, y decidiré si dejo al partido que tiene principios, pero que no los aplica el grupo que se apoderó de él, además de que no quiero que me consideren un chapulín”.