En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Puebla, derechohabientes tienen que esperar hasta un año para poder obtener consulta con un especialista.

Patricia Parra Maldonado, secretaria general de la sección XXV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), refirió la situación de carencias que atraviesa la institución médica.

Incluso, en medio de la pandemia por la Covid-19, el ISSSTE no realiza las pruebas PCR para la detección de coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad.

Por lo tanto, para obtener un permiso por haber enfermado de Covid-19, el gasto de ese estudio debe salir de la bolsa de los trabajadores y puede ascender a 3 mil pesos o más.

En entrevista, además comentó que tanto el hospital, la clínica y las unidades médicas del ISSSTE en el estado de Puebla, resultan insuficientes para atender a la población.

Atiende a 42 instituciones, o sea que no nada más a la secretaría de Salud sino también a los maestros y a otras 40 más”, refirió la dirigente sindical.

Es importante que a nivel federal, desde nuestro presidente de la República, y el Issste a nivel nacional volteen a ver a los estados y sobre todo, yo hablo del nuestro, por Puebla, se inyecte presupuesto para ir fortaleciendo esa infraestructura”, dijo Patricia Parra.

Detalló que el hospital ubicado en la capital de Puebla es regional, en el cual tienen derecho de recibir atención alrededor de 380 mil personas.

Además, el ISSSTE solo dispone de una clínica cerca de la Capu, cuando lo ideal sería tener una más en el sur de la ciudad de Puebla, donde se concentran gran parte de los derechohabientes.

En tanto, de las 42 unidades médicas que tiene la institución médica al interior del estado solo cuentan, en muchos casos, con un solo consultorio.

Incluso, unidades médicas de Tehuacán, poseen solo 10 camas censables, pero en esa zona hay 80 mil personas afiliadas al ISSSTE, por lo que obviamente resultan insuficientes.

En 2021, se interpusieron en Puebla 182 quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde instituciones de salud fueron las principales responsables con el 50 por ciento de las acusaciones.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, las denuncias contra el ISSSTE, fueron por omitir suministrar medicamentos y proporcionar atención médica, negligencia médica, omitir brindar el servicio de hospitalización, así como no dar información sobre el estado de salud, entre otros.