El robot explorador Curiosity, que aterrizó en la madrugada del lunes en Marte, envió a la Tierra sus primeras fotografías a color del Planeta Rojo, que distribuyó hoy la NASA.

Las primeras imágenes, que transmitió poco después de aterrizar, fueron en blanco y negro y en baja resolución tomadas con unas pequeñas cámaras instaladas para detectar posibles daños en sus ruedas.

Pero en la nueva tanda de imágenes difundidas por la NASA se puede ver una superficie aparentemente terrosa en tonos ocres y anaranjados que reflejan lo que vio Curiosity, según se acercaba a la superficie marciana.

Las instantáneas fueron tomadas con el instrumento Mars Descent Imager, conocido como MARDI, instalado a bordo del Curiosity, que envió a la Tierra 297 de imágenes de baja resolución, que dan una idea de cómo fue el descenso del artefacto al cráter Gale.

Curiosity llegó a Marte para una misión de dos años en la que explorará el Planeta Rojo equipado con tecnología de punta para investigar si alguna vez hubo o puede haber vida allí.

El vehículo de una tonelada de peso y del tamaño de un automóvil incluye una estación medioambiental (REMS) desarrollada y montada por completo en España, que medirá la temperatura del suelo, aire, presión, humedad y radiación ultravioleta, además de una antena que facilitará el envío de datos y pondrá directamente en contacto el explorador con la Tierra.