La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) reconoció las aportaciones del investigador Rafael Navarro González en la misión Curiosity, que cumplió ya dos años en Marte.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó en un comunicado que el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) ayudó en los estudios que permitieron corroborar que el planeta rojo tuvo condiciones para la vida.
El astrobiólogo mexicano reconoció que se trató del proyecto más importante de su vida académica hasta ahora, en el cual participó en el diseño, puesta en marcha e interpretación de datos del “Mars Science Laboratory” (MSL SAM).
Dicho equipo portátil de análisis químico es transportado a bordo del robot que en 2012 inició su periplo en un antiguo lago marciano y ha recorrido 8.5 kilómetros en un suelo más duro de lo esperado, y en breve iniciará su ascenso a la montaña Sharp para continuar tomando muestras del planeta.
Entre los logros de SAM se encuentra el hallazgo de los ingredientes que se requieren para la vida como son hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre, además de compuestos como agua y sulfatos, que estuvieron presentes en el ambiente marciano.
Para Navarro, la aventura más emocionante inició en 2004 luego de que SAM, desarrollado por 15 expertos internacionales, fue seleccionado por la NASA al constituir un equipo que combina alta eficiencia y sensibilidad para analizar muestras orgánicas de suelo y rocas “in situ”, automatización y bajo peso.
Ahora el horizonte de Navarro continúa puesto en Marte, donde los científicos preparan una ampliación de la misión no tripulada y que podría mantenerse en el planeta de dos a 10 años más, dependiendo de las condiciones técnicas del robot y el presupuesto que la NASA asigne.
Lo anterior es posible luego de que el robot funciona con energía nuclear suficiente para 10 años y se encuentra en condiciones, salvo un desgaste que tiene en una de las llantas, comentó.
La búsqueda de sitios semejantes a Marte en la Tierra fue una estrategia que convirtió a Navarro en líder mundial en los estudios sobre las condiciones bioquímicas del planeta vecino.
En su laboratorio del ICN realiza un experimento para reproducir la atmósfera primitiva del llamado planeta rojo, y en condiciones controladas, mide los elementos y compuestos químicos que teóricamente existieron en etapas, así como las modificaciones que padecen ante ciertas condiciones de presión y temperatura.