Cuando Jim Boles fue al campo petrolero Santa Fe Springs hace tres años para estudiar las muestras de helio, no estaba pensando en los terremotos. Como investigador en geoquímica y geología del petróleo, Boles estaba estudiando la razón por la cual las temperaturas estaban  tan calientes en el subsuelo.
Sólo para ser riguroso, tomó algunas otras muestras de áreas cercanas.
Lo que encontró fue sorprendente. Y su investigación ahora está provocando una nueva ronda  de debate sobre las formaciones de la falla Newport-Inglewood, la cual fue responsable por uno de los terremotos más destructivos en la historia del sur de California.
Boles no se dio cuenta en aquel momento, pero algunas de sus muestras de gas seguían el recorrido de la falla, la cual se extiende desde Orange County al Westside de Los Angeles. Su  investigación demostró que el helio se estaba filtrando en el subsuelo profundo a través de la falla.
Boles dijo que esto sugiere que la falla Newport-Inglewood es mucho más profunda que los estudios anteriores demostraron, conectándose de alguna manera hasta el manto terrestre.
“Esto es un paso más cerca para refinar nuestra comprensión de la estructura profunda” de la  falla, dijo Ken Hudnut de la Encuesta Geológica de los Estados Unidos, quien no estuvo involucrado con el estudio.

“Todos vivimos aquí, en el Condado de Los Angeles, justo encima de  un montón de fallas activas, y todavía estamos estancado con deducir lo que es la estructura profunda. No tenemos imágenes claras”.
La falla tiene aproximadamente 46 millas de largo y es considerada particularmente peligrosa  porque atraviesa zonas densamente pobladas, desde Culver City hasta Baldwin Hills, Long  Beach y Huntington Beach antes de dirige hacia mar adentro.
La falla desató el terremoto de 1933 en Long Beach, el cual mató a 120 personas e impulsó algunos de las primeras normas para la construcción sísmica del estado.
El helio, o más correctamente el isótopo helio-3, es un vestigio del big bang y proviene del manto terrestre, la capa debajo de la corteza inferior, dijo Hudnut. Para que el helio se esté  escapando por la falla Newport-Inglewood, la fisura debe ser lo suficientemente profunda como para atravesar la corteza inferior y conectarse de alguna forma con el manto, dijo Boles,   cuyo estudio fue publicado en la revista Geoquímica, Geofísica, Geosistemas (G-Cubed).
La corteza de la tierra tiene por lo menos 30 kilómetros de profundidad, dijo Boles. Las imágenes claras de la falla Newport-Inglewood actualmente solo llegan hasta 10 o 15 kilómetros.
Los científicos inicialmente pensaban que la falla Newport-Inglewood era similar a secciones de  la falla de San Andrés — una supuesta falla por deslizamiento que atraviesa la corteza de la tierra de una manera relativamente vertical.
Sin embargo, a partir de la década de 1980 los nuevos estudios, la mayor cantidad de datos de los pozos petroleros y las mejores técnicas de imagen impulsaron a algunos científicos a  reconsiderar lo que podría ser la parte más profunda de la falla Newport-Inglewood. Las nuevas  teorías señalan la posibilidad de que los cortes inclinados y más planos de la sección principal de la falla Newport-Inglewood indican que la falla podría no ser tan profunda y menos vertical de lo que inicialmente se creía.