El diseñador de Hong Kong, Ricky Ma,  ha cumplido su sueño de crear un robot humanoide. Este aparato, que tiene un increíble parecido a Scarlett Johansson, está fabricado con silicona con la ayuda de una impresora 3D y es capaz de sonreír, guiñar los ojos y mover los brazos y las piernas.
"Siempre pensé en cumplir con mi sueño cuando llegara el momento oportuno y, así, no arrepentirme de mi vida", ha declarado el hombre de 42 años que desde su infancia estaba obsesionado con la animación y los robots.
Para crear su humanoide, denominado Mark 1, el ingeniero chino necesitó un año y medio de trabajo, unos 50.000 dólares (43.900 euros) y mucha paciencia para estudiar temas de electromecánica y programación.
"Durante el proceso muchas personas me llamaban loco y me decían que iba a ser caro o que no iba a saber cómo hacerlo. Fue muy agobiante", ha declarado Ma.
Sin embargo, pese a todas las dudas tras aplicar un método de prueba y error y superar varios obstáculos, como la frecuente quemadura de los motores eléctricos y la pérdida del balance, Ma pudo presentar su proyecto finalizado.