El nuevo Audi Q5, el primero de su clase fabricado en Puebla, fue presentado en el Auto Show de París. Aunque sus constantes actualizaciones lo han mantenido vigente en un segmento muy competido, ocho años en el mercado piden, a gritos, una nueva generación. El segundo capítulo en la historia del SUV más popular de Audi se escribe con tinta de conectividad, tecnología y deportividad.

Los ejecutivos de Audi están divididos en dos: los que acompañaron al Audi Q5 en el lanzamiento de su segunda generación, y los que presiden la inauguración de la fábrica de la marca en México —en Puebla, en concreto. La producción dará inicio a finales de este año, para llegar a los principales mercados europeos a principios de 2017.


Para Norteamérica, las especificaciones serán muy parecidas a las del modelo europeo, salvo por la mayoría de los motores de diésel y, según mercados, algunas de las asistencias de conducción. Cuenta con una función de seguimiento en tráfico, en la que el Q5 se hace cargo del freno y la dirección; no es conducción autónoma en toda la extensión de la palabra, pero es un buen punto de partida.

Para el mercado alemán, los precios partirán desde 45,100 euros, un incremento de precios del 15% respecto al modelo actual, por lo que al llegar a México, lo hará por encima de los 700,000 pesos en su versión de entrada.