La NASA está planeando una misión interestelar para buscar vida fuera de nuestro sistema solar, en el sistema Alpha Centauri de tres estrellas, nuestro vecino más próximo.

La misión aún no tiene nombre y todavía no existe la mayor parte de la tecnología necesaria para llegar, pero la fecha de lanzamiento proyectada coincidiría con el centenario de la llegada del ser humano a la Luna. De entrada, se requeriría una nave que necesitaría viajar a un mínimo del 10 por ciento de la velocidad de la luz.

La constelación Alpha Centauri está a 4.4 años luz de distancia, e incluso si se lograra una décima parte de la velocidad de la luz, el sistema seguiría siendo un viaje de 44 años, llegando a nuestro vecino más cercano en 2113.

Según esta publicación, la NASA está considerando enviar diminutas sondas alimentadas por láser que, en teoría, pueden alcanzar un cuarto de la velocidad de la luz. Otras técnicas bajo consideración incluyen el aprovechamiento de las reacciones nucleares, o mediante colisiones entre antimateria y materia.

Ya existe un exoplaneta conocido en el sistema estelar Alpha Centauri, Proxima Centauri b, que orbita una estrella enana roja. Sin embargo, no se ha considerado un lugar perfecto para encontrar vida extraterrestre, ya que la estrella emite ráfagas de radiación que hacen que las condiciones sean inhóspitas.

Recientemente, el famoso físico teórico Stephen Hawking dijo que la humanidad debería comenzar a buscar en las estrellas próximas la salvación frente a su autodestrucción y dijo que Alpha Centauri es el mejor candidato para escapar.

Recientemente, astrónomos de Yale han echado un nuevo vistazo al cercano sistema estelar y opinan que aún pueden descubrirse más planetas habitables de tamaño similar a la Tierra.

Hasta ahora, la única nave interestelar ha sido la Voyager 1, que se lanzó en 1977 y a pesar de las limitaciones de la tecnología con la que estaba equipada ha investigado los planetas exteriores del Sistema Solar exterior y sigue operando en la actualidad.

Voyager 1 se encuentra a 18.800 millones de kilómetros de la Tierra, y avanza a una velocidad de tan solo 61 mil kilómetros por hora, menos del 1 por ciento de la velocidad de la luz.