En marzo de 2020, la Nasa perdió comunicación con la sonda Voyager 2, lanzada en 1977, al cerrar la antena de radio DSS43 del Complejo de Comunicación del Espacio Profundo en Canberra, Australia, para realizar reparaciones.

Sin embargo, notificó que tras 11 meses de silencio ha logrado contactar nuevamente la nave que se encuentra a más de 19 mil millones de kilómetros de la Tierra, en el espacio interestelar.

La DSS 43 es una antena parabólica de 70 metros que ha estado operando desde 1973. Forma parte de la Red del Espacio Profundo (Deep Space Network [DSN], en inglés), una red de antenas parabólicas en tres lugares diferentes, aproximadamente equidistantes: Canberra (Australia), Madrid, (España) y Goldstone (EE.UU.), que la Nasa usa para comunicarse con sus naves espaciales robóticas que exploran el espacio.

La Voyager 2 no puede comunicarse con las estaciones de DSN en España y California debido a que la nave espacial se mueve hacia abajo en relación con el plano orbital de la Tierra y solo se puede contactar con ella desde el hemisferio sur.

El año pasado la antena DSS 43 fue apagada y desmantelada para realizar reparaciones y actualizaciones, a pesar de que el cierre representaba un riesgo considerable para la sonda Voyager 2.

Las restricciones impuestas durante la pandemia de Covid-19 redujeron el equipo enviado por Laboratorio de Propulsión a Reacción de la Nasa en California para supervisar el proceso, según reseña The New York Times.

La Nasa no había logrado mandar comandos completos a la Voyager 2, solo un mensaje a finales de octubre cuando la antena se reensambló en su mayor parte, por lo que, si algo hubiera salido mal a bordo de la sonda durante el último año, la agencia no habría podido arreglarlo.

Con información de RT.