Los discos de oro con información de la Tierra, que fueron integrados a las sondas gemelas Voyager 1 y Voyager 2, lanzadas en 1977, podrían sobrevivir hasta 5 mil millones de años y visitar varias estrellas en su camino o colisionar con la galaxia de Andrómeda, indicó un investigador del Instituto Astronómico Kapteyn de Países Bajos.
Los dispositivos hechos de oro y cobre, con una carcasa protectora de aluminio, incluyen sonidos, imágenes y música, seleccionados con ayuda del científico Carl Sagan, destinados a representar la vida y la cultura terrestre para el caso de que un día sean encontrados por alguna civilización extraterrestre.
El investigador Nick Oberg calculó con cuáles estrellas podrían potencialmente encontrarse en su camino las dos sondas, basándose en gran parte en los datos del telescopio espacial Gaia, de la Agencia Espacial Europea.
Dentro de 20 mil años, estimó, las Voyager pasarán a través de la nube de Oort, una especie de capa exterior del Sistema Solar, formada por cuerpos helados en órbita alrededor de nuestra estrella, cuando "por primera vez comenzarán a sentir la atracción gravitacional de otras estrellas con más fuerza que la de nuestro propio Sol". Unos 10 mil años después, las naves podrán acercarse a su primera estrella, la enana roja Ross 248.
No obstante, según Oberg, "es muy probable que ambos discos de oro sobrevivan, al menos parcialmente intactos, durante un lapso de más de 5 mil millones de años".
Después, su futuro será difícil de predecir, porque sería ese el momento cuando la Vía Láctea choque con su vecina, la galaxia de Andrómeda, y las Voyager se verían envueltas en esa catastrófica fusión. Entonces, su destino dependerá de las condiciones de la fusión, aunque el investigador cree que podrían soportar muchos años más.
Con información de RT.