Científicos de la Universidad Carnegie Mellon y de la Universidad China de Hong Kong crearon un robot que es capaz de derretirse, cambiar de forma y atravesar barras de metal, tal como lo hacía el cyborg T-1000 de la película Terminator. El robot, bautizado como MPTM (Material de Transición de Fase Magnetoactiva), tiene la forma de una figura de Lego, de un centímetro de alto y 5 milímetros de ancho.
Para su creación, los científicos estadounidenses y chinos utilizaron una matriz de galio, cuyo punto de fusión es de 29,8 ºC, y lo enriquecieron con partículas magnéticas de neodimio, hierro y boro. Al enviarse un campo magnético, de determinada intensidad, se induce una corriente eléctrica dentro del galio lo cual, al generar calor, permite que se derrita.
Una vez que se convierte en líquido, el campo magnético puede hacer que el metal se desplace y, después de 80 segundos de la desactivación del campo magnético, este se solidifica nuevamente. De esta forma, se ha logrado que el robot pueda saltar, escalar, dividirse por la mitad o rotar sobre sí mismo.
De acuerdo con los investigadores del proyecto, este material podría ser utilizado para reparar circuitos de difícil acceso, administrar medicamentos e incluso funcionar como un tornillo universal capaz de ensamblar piezas.