Han Jong-hee, vicepresidente y codirector ejecutivo de Samsung Electronics, falleció este lunes a los 63 años debido a un paro cardíaco. Han lideraba las divisiones de electrónica de consumo y dispositivos móviles de la compañía surcoreana.
El ejecutivo colapsó durante la recepción de la boda de su hija y fue trasladado al Centro Médico Samsung en Seúl, donde posteriormente falleció.
Su deceso ocurre en un momento crítico para Samsung, que enfrenta una creciente competencia en los mercados de teléfonos inteligentes y electrónica de consumo.
Han se unió a Samsung en 1988 como ingeniero y ascendió a lo largo de los años, siendo nombrado jefe del área de Visual Display en 2017 y alcanzando la vicepresidencia y codirección general en 2021. Bajo su liderazgo, Samsung mantuvo su posición como líder mundial en el sector de televisores durante 19 años consecutivos e integró tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial en sus productos.
El pasado 19 de marzo, durante la junta general de accionistas de la empresa, Han se disculpó por la caída en los precios de las acciones de Samsung y se comprometió a recuperar el liderazgo en el mercado. Reconoció las dificultades de la compañía para adaptarse al mercado de semiconductores de inteligencia artificial y la pérdida de competitividad en sectores clave como teléfonos inteligentes, televisores y electrodomésticos.
Tras su fallecimiento, Jun Young-hyun, el otro codirector ejecutivo responsable de la división de semiconductores, asumirá el liderazgo de Samsung en solitario. La compañía aún no ha anunciado quién sucederá a Han en sus funciones.
Han Jong-hee deja un legado significativo en la industria tecnológica, habiendo contribuido al desarrollo de los televisores LED de Samsung y a la integración de inteligencia artificial en electrodomésticos como refrigeradores y lavadoras. Su funeral se celebrará este jueves y será enterrado en el Parque Conmemorativo de la Familia Sian. Le sobreviven su esposa, dos hijas y un hijo.