Pocas cosas me han indignado y enfurecido más que las situaciones que crean los pseudomaestros de la Sección 22 de Oaxaca con sus huelgas, con su contundente estupidez y falta de patriotismo… Y lo peor es que el gobernador Gabino Cue entró en el juego de las componendas y los “cochupos manipulatorios” de este grupo de cretinos. Del oaxaco gobernador no me sorprende porque al fin y al cabo es un político, y como tal, es harina del mismo podrido costal que el sindicato.
Pero piensa, lector querido, qué ejemplo más pinche y deprimente están sembrando en las futuras generaciones de oaxaqueños. Por otra parte, qué triste y deprimente es imaginar al maestro que por hambre o por miedo tiene que tragar camote y aceptar las esquizofrénicas exigencias de su mañoso grupo sindical… qué poca.
Por desgracia el mentecato sindicato oaxaqueño de “maestros” no sólo le ha partido el queso al turismo, a la industria y al comercio oaxaqueño, sino también al presente y al futuro de su niñez; a pesar de que hayan quitado su plantón.
Me queda claro que da igual que gobierne un priista, un panista o un perredista: todos son la misma mugre.
Si no hay nada que disculpe las actuaciones corruptas de los sindicatos, mucho menos podremos encontrar una excusa que atenúe las acciones estúpidas de los encargados de la educación de nuestros hijos. No hay manera de exculpar las tropelías de los sindicatos magisteriales, ni las de los malos gobiernos.
Hay miles de nuevos maestros, miles de jóvenes que desean mostrarle al país que podemos avanzar y recobrar la dignidad y la grandeza de Oaxaca. Ya es hora de mandar a la tiznada a los corruptos vivales que tienen en las manos el presente y el futuro de la nación.