Desde la llegada de la panameña nacionalizada mexicana Marcia Maritza Bullen Navarro a la presidencia de la Comisión de los Derechos Humanos, la impunidad se hizo presente y así prevaleció hasta ya el casi término de su gestión.
Bullen Navarro fue ungida en una amañada votación en la antigua Cámara de Diputados. 31 votos a su favor, emitidos por los diputados del PRI, Convergencia, PRD, PT y Panal fueron suficientes para pasarse por “el arco del triunfo” el hecho de que no existió una convocatoria para establecer el Consejo Consultivo de la Comisión de los Derechos Humanos, en otras palabras las profesionista se fue sola la contienda, todo fue una farsa.
Sólo los panistas no se la creyeron.
Y así, Marcia ocupó un cargo por el que no estaba preparada, la verdadera intención que tuvieron quienes la nombraron era ocultar todo tipo de violación a los derechos humanos, de hacerse de la “vista gorda” cuando los derechos fundamentales de poblanos, indocumentados y otros más fueron pisoteados.
Bullen, quien se inicio en las filas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), desatendió al menos dos casos de tortura y crimen ocurridos en el interior de los separos de la desaparecida Policía Judicial del Estado (PJE), además de múltiples denuncias de torturas y de abusos de autoridad por parte de agentes judiciales y del Ministerio Público.
Su cercanía con el exprocurador Rodolfo Archundia Sierra la llevaron a bloquear el trabajo periodístico al ocultar la información de las pocas o nulas recomendaciones que fueron emitidas en contra de servidores públicos, dando sólo realce a la presencia de otros visitadores y de trabajos sociales, olvidando lo primordial: l no permitir se violentaran los derechos humanos, además de que también violó los derechos de periodistas al ocultar información.
La doctora Marcia Maritza comienza a despedirse de la CDH con “reconocimientos” en su labor, que no tuvieron que ver en nada en múltiples casos de abusos y de excesos de servidores públicos.

La primera presidenta de la CDH
Marcia Maritza Bullen Navarro, quien el 27 de julio entrega la estafeta de la CDH, fue la primera mujer en ocupar dicho cargo. Sustituyó a Manuel Cándido Flores Mendoza, quien también fue otro “cándido” para vigilar no se violentaran los derechos humanos, aunque este hombre no obstaculizó la labor de la prensa. Su oficina de comunicación sí emitió reportes de recomendaciones como consecuencia de abusos de autoridad.

Que todo va con limpieza en el Instituto de Formación Profesional
A través del Departamento de Prensa de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), el procurador Víctor Antonio Carrancá Bourguet envió un mensaje con relación a la pasada entrega donde se denunciaba favoritismo para la selección de agentes del Ministerio Público, sobre todo en el caso de Carmen María Vargas Kasir, de quien se dijo ya había sido representante social y se dijo que tenía trato especial.
El mensaje es claro: la selección para los nuevos agentes del Ministerio Público va a ser a conciencia, es decir, se van a quedar quienes tengan el profesionalismo, la capacidad y sobre todo la confianza. Este mensaje se va a fortalecer o a debilitar cuando salgan los nuevos nombramientos de agentes del Ministerio Público.

Lenón tras las rejas
En esa misma pasada entrega le comentó de un “levantón” ocurrido el jueves 7 de julio a las 19:00 horas en el interior del bar El Conde, que se ubica en la carretera Puebla-Tlaxcala, esquina con calzada El Conde de la colonia Seda Monsantos. Le comenté que siete hombres armados y en dos vehículos se habían llevado al gerente Felipe Garrido García.
Un reporte de la Secretaría de Seguridad Publica donde el titular es Ardelio Vargas Fosado, indica que Garrido García no fue “levantado”, sino aprehendido por agentes de la Policía Ministerial de Tlaxcala como presunto responsable del delito de lenocinio.
Resulta que en el bar El Conde, existe una red de prostitución y que en el estado de Tlaxcala se está investigando a fondo.

Nos vemos cuando nos veamos
[email protected]
twitter@PonchoPosa