Así están los priistas esperando el 16 de septiembre, fecha en la que su virtual candidato presidencial dejará el mandato en el Estado de México, para sumarse de inmediato a la carrera rumbo a Los Pinos.
El día de ayer fue evidente el furor que se vive entre las huestes tricolores, sabiendo que en la figura de Enrique Peña Nieto tienen la enorme posibilidad de volver a ocupar la Presidencia de la República, con todo lo que esto representa.
El alboroto de ayer refleja el sentir de los priistas, que cuentan ansiosos los días que faltan para el 1 de julio de 2012, para cantar victoria.
Sin embargo, la millonaria campaña emprendida por Manlio Fabio Beltrones aprovechando el beneficio jurídico en el marco de su informe como senador, es una muestra de las negras intenciones del poderoso sonorense.
Es innegable que Beltrones puede ser el peor enemigo de Peña Nieto, incluso más peligroso que los oponentes panistas y perredistas.
Hay asesores del todavía gobernador del Estado de México que piensan que será más difícil ganar la elección intenta del PRI que la elección presidencial.
Sin embargo, un tropiezo de Peña Nieto en la elección interna prácticamente le abriría las puertas a los suspirates panistas y perredistas, los cuales ahora parecen presa fácil del de Atlacomulco.
Sin duda en la figura de Beltrones, el fantasma de Madrazo ronda el Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Peña y los poblanos
Muy pocos —solo 2 mil priistas— pudieron ingresar al auditorio en donde el llamado Golden Boy rindió su último informe de gobierno.
Y por obvias razones, muy pocos fueron los poblanos que encontraron un espacio en el abarrotado escenario, en donde hubo codazos por colarse a uno de los lugares de privilegio.
Uno de los que ocuparon una de las butacas especiales fue Jorge Estefan Chidiac, quien departió con los expresidentes del PRI, al igual que con la familia cercana del anfitrión, incluida “La Gaviota” y los hijos de ambos. Es notorio el papel que Estefan ha tomado entre la élite tricolor.
Y ya que hablamos del secretario de Finanzas del PRI, me parece que si algo lo ha diferenciado de sus compañeros de partido ha sido su prudencia política, particularmente al momento de descartarse de la puja por el senado.
Hoy por hoy, Estefan está convertido en el factor de unidad en el PRI poblano.
El tiempo le pagará intereses. Ya lo verán.
La opacidad de Casa Puebla
Parece burla pero no lo es.
La respuesta de Casa Puebla que hoy publica Intolerancia respecto a las compras realizadas no resiste un análisis. Es la cerrazón absoluta.
Y conste que si de algo presumió Moreno Valle en su campaña fue de la transparencia con la que gobernaría Puebla.
Pues, vaya forma de arrancar su sexenio.
Y dicen que “lo mejor está por venir”.
¡Sálvese quien pueda!
Priistas, en sus marcas, listos…

PUBLICIDAD