Es un hecho: Guillermo Aréchiga Santamaría será el número dos en la fórmula para el Senado. Desde ahí recibirá los recursos y apoyos correspondientes. Esa posición es prácticamente inamovible. En Puebla, no se hagan bolas, Elba Esther Gordillo tiene muchísima fuerza política y económica. Las guerras se ganan con dinero, lo demás es pura demagogia.
El número uno aún se lo están peleando, pero si preguntan quién es el favorito, la respuesta es Enrique Agüera Ibáñez. Las últimas encuestas lo colocan en esa posición. Otros que aparecen son Blanca Alcalá y Enrique Doger, pero muy lejanos de Agüera.
Esto según refirieron fuentes del CEN priista, mismas que señalaron que Agüera sí puede ser el candidato por el Senado y por el PRI; es decir, no hagan caso a remedos de caricatura que aseguran que no puede contender, porque sí hay quien quiere desbancarlo pero por lo visto no lo ha logrado.
En el caso de Javier López Zavala sí es cierto que cambió su discurso, sí es cierto que fue a apoyar al candidato priista a Michoacán, sí se ha movido en los ámbitos nacionales, también es cierto que se desligó de Mario Marín y eso le ayudó. También es cierto que se la está jugando con todo, pero esas fuentes no le ven muchas posibilidades de que logre la candidatura.
Hay quien lo ve más seguro como candidato a diputado federal.
Es casi un hecho que sea Enrique Agüera, aunque todavía puede correr agua por el río, ya que están los estire y afloje correspondientes.
No obstante, y eso hay que decirlo, quien resultó ganador en estos momentos es Agüera, pues aparece posicionado en las encuestas internas priistas. Su nombre suena, si va de candidato en el número uno, es un hecho que será el virtual senador, pero en caso de no ir, saldría ganando porque se quedaría a cerrar su periodo como rector. Y todos sabemos que la rectoría es la joya de la corona.
En caso de no ir Agüera los nombres que aparecerían en la contienda son Blanca Alcalá y Enrique Doger. El punto a resaltar es que el número uno de la fórmula se queda en el PRI.
Habrá que ver también qué tanto han negociado los dos Enriques y Blanca Alcalá en estos juegos y jaloneos.
Otro dato a resaltar es que el Revolucionario Institucional terminó cediendo demás al Panal, aunque éste a la larga no represente tanto como dicen. El PRI sólo demostró que no tiene nada seguro, sino, no era necesario entregar las naves.
No queda mucho tiempo y en este momento un minuto dura sesenta segundos, porque de esta fórmula se definirán muchos futuros en Puebla. Realmente las elecciones federales en Puebla no serán un referente, sólo la elección del Senado.
Los comicios que verdaderamente serán un referente, y será la primera vez donde se midan fuerzas con y contra el gobernador poblano, son las intermedias del 2012.
Estas sólo serán un “round de sombra”.