Todos los que acudieron a algún acto de campaña del ahora gobernador seguramente escucharon la pregunta que por sistema lanzaba el candidato: “¿Les gustaría a ustedes que una persona que viene de Chiapas los gobierne?”
Y todos a coro contestaban: “¡Noooooo!”
Año y medio después, Néstor Gordillo es uno de los candidatos impuestos en el PAN por el morenovallismo, es chiapaneco y ya fue miembro del gabinete en el naciente sexenio.
Aunque la información no es nueva, vale la pena hacer una reflexión sobre la amnesia que sufren los ciudadanos, y que se activó en el momento en que el candidato se convirtió en gobernador.
No recuerdo un solo reproche ciudadano en contra del gobernador cuando nombró a su gabinete compuesto en su mayoría por fuereños, como tampoco recuerdo a los priistas haber hecho algún señalamiento cuando ese fue el ataque sistemático a su candidato; menos he visto a un panista alzar la voz para exigir congruencia al hombre que aseguró que Puebla sería gobernada por poblanos.
Lamentablemente, esa amnesia tiene una causa y origen incurable: el miedo.
Hoy, en Puebla, todos tienen miedo.
Ecos de la Navidad en el Vaticano
De verdad me sorprendió el enojo generalizado de los lectores de esta columna, quienes enviaron un sinfín de comentarios por el multimillonario derroche de recursos públicos en la producción del programa especial llamado Navidad en el Vaticano.
De entre los comentarios, llamó mi atención uno en particular, el cual hace mención a los obstáculos que enfrentan los poblanos cuando acuden a las oficinas de gobierno para buscar un apoyo con fines de promoción cultural.
Este es un fragmento:
Sin embargo, si solicita un patrocinio para verdaderos actos culturales no te reciben y, si logras el milagro de la atención del gobernador, te envían con un secretario que te envía manda con un subsecretario y éste, a su vez te promete el oro y el moro para terminar diciendo que no hay presupuesto.
Igual sucede con cuantos proyectos se presentan. Lo que viene, la convención anual de Cruz Roja, también es con cargo al erario. Millones se gastarán para promover la imagen de Moreno Valle como protector de Cruz Roja. Todos los gastos, comidas y cenas, así como eventos artísticos, serán pagados por el erario.
Para cerrar con broche de oro, los festejos del 5 de Mayo tirarán a la basura millones de pesos. El costo de la producción de videos se ha incrementado hasta en 2 mil por ciento, y serán clasificados para que nadie sepa lo que se tiró a la basura para celebrar los 150 años.
Esa es la transparencia que prometió Moreno Valle en su campaña. Nada podemos hacer para frenar la carrera loca con la esperanza de la Presidencia de la República. En verdad que los mexicanos estamos solos en la vida.
Y efectivamente, es impensable aspirar a obtener apoyos culturales que no representen un impacto nacional para la imagen del gobernador.
Fue tan grotesco el despilfarro financiero destinado a Navidad en el Vaticano, que brinca una pregunta de manera obligada: Con el dinero gastado en este macro evento producido por Televisa, ¿cuánto se podría hacer en Puebla en favor de la cultura?
Son innumerables los escritores, músicos, pintores y escultores que esperan el más mínimo recurso para sobrevivir; sin embargo, el trabajo de todos ellos no representa ningún atractivo para un gobierno que sólo busca reflectores nacionales para apuntalar el sueño presidencial del principal habitante de la casona de Los Fuertes.
Lamentablemente, esas costosas producciones televisivas serán el PAN de cada día y se convertirán en el sello de la casa real poblana.
Y esto apenas empieza.
Víctimas de la amnesia

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