Sin duda, presentar un spot en televisión nacional en donde se anuncian una serie importante de logros en el primer año de gobierno, implica un reconocimiento social para el gobernador Rafael Moreno Valle.
En cascada, nos disparan números impactantes impidiendo que los televidentes tengan la oportunidad de analizar el verdadero impacto social que estos implican.
De entre toda esta información, vale la pena tomar un solo dato para descubrir las verdades a medias que contiene el informe morenovallista.
Tomemos el ejemplo del “Crédito a la Palabra para la Mujer Emprendedora”.
De acuerdo con los números del Primer Informe de Gobierno, se otorgaron 16 mil 409 créditos a la palabra a igual número de mujeres, organizadas en 2 mil 512 grupos, destinándose 17 millones 694 mil pesos, lo cual implica que se le entregaron mil pesos en promedio a cada una de las “beneficiadas”.
Por obvias razones, nunca dicen que cada “crédito” es de mil pesos.
Imagínese que el spot dijera: “Hemos entregado mil pesos a las mujeres emprendedoras de Puebla, para que puedan arrancar su propio negocio”.
¿Sonaría a burla, verdad?
Para evitarlo, aparece el gobernador con un grupo de mujeres a sus espaldas mostrando sus cheques sin que se vea la cantidad diciendo: “Hemos entregado 16 mil créditos a mujeres emprendedoras”.
Cualquiera dice, “a estas mujeres ya les cambiaron la vida”.
Pero la triste realidad es otra, por lo que me permití retomar mi columna del 15 de julio del año pasado en donde abordé ese tema. Vayamos.
Vale la pena retomar un fragmento de una columna que escribí el 15 de julio del año pasado, la cual nos demuestra el nulo efecto de estos créditos.
La burla del “Crédito a la palabra”
Seguramente usted se está haciendo las mismas preguntas que este columnista.
¿Para qué diablos sirven mil pesos?
¿Qué negocio van a poner?
¿Qué negocio te permite recuperar la inversión en tres meses?
Se me ocurre que pueden comprar un brasero, un comal y un cilindro de gas.
O en su defecto, una caja de mazapanes, una de chicles y una de paletas.
Y en el peor de los casos, una receta médica, un rebozo y una muñeca de plástico.
De esta forma, en Puebla tendremos memeleras, vendedoras y pordioseras en las esquinas.
¿O acaso alguien tiene una mejor idea para ocupar esos mil pesos?
Es indignante esta burla a las mujeres poblanas.
Creo que en lugar de créditos a la palabra, son políticas asistencialistas similares a las que marcaron al sexenio echeverrista y recientemente al gobierno lopezobradorista en el Distrito Federal.
Y por supuesto que esos mil pesos a nadie le caen mal, y mucho menos a las mujeres marginadas, pero de ahí a que les sirvan para emprender un negocio propio, existe una zanja del tamaño de la Falla de San Andrés.
Entrampado por la historia
Un tema delicado que deberá cuidar el gobernador Moreno Valle es el de sus entrevistas. Ya son muchos los políticos que han resbalado al hablar de temas que desconocen.
En la portada de hoy retomamos un fragmento de la entrevista que Iván Mercado hizo al gobernador, en la que aseguró que en la Batalla del 5 de Mayo liberales y conservadores lucharon juntos para defender la soberanía nacional.
Lo grave de este asunto, es que —después del desliz de Peña Nieto en la FIL— Moreno Valle mencionó que entre los tres libros que marcaron su vida está el libro 5 de Mayo de Pedro Ángel Palou.
Después de este “tropiezo histórico”, el gobernador deberá darle un repaso a lo sucedido en los cerros de Loreto y Guadalupe, de cara a las celebraciones del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla.
Por hoy, tomémoslo como un simple resbalón.
El informe y las verdades a medias
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