Gilberto Loya Chávez es el todavía encargado de despacho, que no titular, de la Policía Municipal Preventiva y de la Dirección de Tránsito Municipal. Es hombre de todas las confianzas del secretario de Seguridad Pública municipal, Amadeo Lara Terrón y uno de los principales violentadotes de los reglamentos internos y externos de las dos corporaciones.
De nuestro personaje ya se había dicho que no cuenta con licencia para portar armas, y a pesar de esto porta una de cargo que seguramente aprendió a utilizar por lo menos en su fornitura o a la altura de la cintura, porque su “basta experiencia” se centra en un escritorio de una oficina administrativa policíaca de Chihuahua. Y conste que con estas credenciales se le permite estar al frente de una corporación que materialmente va a la quiebra por su bajo desempeño, por su mínimo personal y por la misma falta de credibilidad y de confianza de los elementos.
Pero resulta que don Gilberto no tiene cartilla del Servicio Militar. Entonces, me pregunto cómo le habrá hecho para pasar la prueba de confianza. Es más, cómo le hizo para acreditar su personalidad ante el administrativo del ayuntamiento de Puebla sin el requisito indispensable.
Quienes hicieron el favor de enviar el mail donde se quejan por los excesos y abusos que se cometen en la SSPTM, también señalan de su jefe principal —quien debe dar el ejemplo— que su estancia en la secretaría no es del todo legal.
Sería interesante que alguien le preguntara a nuestro jefe policiaco dónde “ingaos” están sus documentos.
Por ciento, en la próxima entrega le voy a comentar cómo se las gastan con “los exámenes del control confianza” para eliminar a quienes les estorban o no quieren entrarle al “cochupo” y a la “mordida”. Le tengo documentos con amparos y todo.

El correo de los muertos…
¿Por qué se suicida un policía?

“En los países anglosajones tenemos una tasa de suicidios de policías que llega al 15 por ciento del total de efectivos policiales; y de estos, el 87 por ciento son de policías en retiro o por lesiones graves provocadas por armas blancas o de fuego que incapacitan a algún elemento operativo”
”En México, el índice de suicidios de policías en activo o en retiro afortunadamente es muy bajo, y en puebla en los últimos 5 años hemos tenido lo inaudito: 5 suicidios de compañeros que no soportaron la vida y tomaron esa decisión que llenó de luto a 5 familias.
”Quiero referirme al que se presentó con el comandante Silverio Flores León que trabajó toda su vida profesional (29 años) en la procuraduría y se especializó en la rama de homicidios logrando, hasta el ultimo momento, resolver los más relevantes que afectaron en su momento la sensibilidad de la sociedad poblana, siempre en forma profesional y sin inventar culpables, incluso oponiéndose a algunos jefes (me consta) que querían inculpar a algún inocente por intereses personales $$$.
”Y pudo con ellos, incluso con una procuradora de muy triste recuerdo en la Procuraduría, que le prohibió investigar casos que señalaban a funcionarios del ‘gober precioso’, como el tristemente famoso ‘Gussi’.”
“Pero con lo que no pudo fue con los actuales ‘jefes’ de la Policía Ministerial, pues le exigían resultados extraordinarios (que los obtuvo) sin comprender que todo tiene un límite, y cuando menos en tres ocasiones (me consta) pidió su cambio porque sintió que tenía mucho tiempo en la Comandancia de Homicidios y estaba extremadamente deprimido, y ¿qué le dijo el jefe?: pues si no le gusta, que renuncie.
”Y efectivamente renunció: renunció a seguir aguantando que cuando solicitaba una afinación de un vehículo oficial tenía que esperarse 3 meses para las refacciones; un cambio de balatas de dos unidades, tardaron 7 días en hacérselo; cuando tuvo que parar 3 patrullas por falta de llantas (ya se les veían las cuerdas), le alegaron que ‘a lo mejor las vendía’, pero eso sí, los chilangos le exigían resultados (que los dio) de las investigaciones de homicidios.
“Cuando pidió cambio de personal y mas equipamiento, le dijeron ‘pues si no puede, renuncie’ y si renunció; para no seguir soportando la burocracia que actualmente tenemos que padecer en la procuraduría; renunció a que le tardaran hasta 5 días en pagarle la gasolina (a los distritos le tardan hasta 15 días), renunció a que le pasaran lista (como si estuviéramos en primaria) todos los días a las 8 por alguien que no tiene ningún nombramiento oficial; renunció a que los chilangos (Titán 1, Titán 2 y Titán 3) (como si de veras lo fueran) le exigieran resultados con vehículos que tienen mas de 200 mil kilómetros. El último coraje que hizo fue que el día 19 de diciembre, cuando quiso cobrar la compensacionsota de 600 pesotes que nos dan (en Tlaxcala, un comandante cobra 6 mil pesos), todavía no estaba, cuando anteriormente nos la daban al cuarto día después de la segunda quincena del mes.
“Lástima que también renunció a la vida, ya que su vida era ser policía; a seguirnos apoyando, a seguirnos guiando en nuestro trabajo.
”Nunca te olvidaremos Comandante.”

Hasta aquí la carta

De última hora
Personal del Ejército mexicano sitió la casa de una familia de apellido Téllez, que se ubica en la colonia Satélite Magisterial de la Segunda Sección.
La familia tiene un negocio de venta de camiones de carga en esa misma zona, y son tan conocidos por las policías cercanas que incluso cuentan con vigilancia personal.
La intervención militar fue muy rápida: pasadas las 20:00 horas del martes. Aún se desconocen los alcances de ésta y si hubo detenidos.
Lo que sí se confirmó es que los tripulantes de una camioneta de color negra fueron interceptados por la partida militar.
Nos vemos cuando nos veamos.