No ha cobrado una sola quincena como encargada de la Fiscalía Especializada para la Atención en Delitos Electorales (FEPADE) y la titular, Imelda Calvillo, está en el completo descrédito. Por un lado, hay quienes descalifican a la funcionario por no tener ninguna experiencia en cuanto a delitos electorales se refiere, y por otro lado no se olvida la investigación a la que fue objeto cuando era delegada en Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR) y puso en libertad al principal lugarteniente de Manuel Antele, alias “El Puebla”, líder del grupo de “Los Zetas”, actualmente procesado en una prisión de Tamaulipas por delincuencia organizada.
Ahora, por si fuera poco, se unió el sequito de abogados que tenía en Puebla, encabezado por Abraham Rosas, quien dejó una cadena de abusos y extorsiones en negocios de la prostitución y la trata de personas, que embarró y mantiene en entredicho a importantes personajes de la Policía Ministerial del Estado (PME), de la Ministerial Federal, de la Secretaría de Salud y del ayuntamiento de Puebla, nombres que serán revelados una vez que prosperen las denuncias en su contra. Las y los afectados por casos de extorsión y chantaje, quienes enviaron datos de esta queja, sólo esperan que le den cursos a sus denuncias para que los nombres de los implicados salgan a relucir.
Este grupo de abogados es investigado en Puebla por extorsionar a los propietarios de giros “negros”, de casas de masajes, de “antros” y diversos tipos de negocios ilícitos como los negocios de apuestas y otros más. Ahora parece que se dedicarán a “negociar” con delitos electorales, que —de entrada le anticipo— podrían ser escandalosos negocios con muchos ceros de por medio y donde —no sólo lo dice un servidor— el crimen organizado está al pendiente.

Atraco oficial municipal y en despoblado
Ocurrió a las 7:30 horas del martes 21 de febrero en la esquina que forman la 11 Sur y la 12 Poniente. Una patrulla de la Dirección de Tránsito Municipal, la número 529, con todo y altoparlante ordenó que se detuviera un microbús de la ruta 32, unidad 23. Cuando el chofer se bajó para saber qué pasaba, uno de los agentes le quitó la placa trasera a la unidad del servicio colectivo. Cuando le preguntó cuál era la falta recibió como respuesta “no tenemos por qué decirte nada”. Luego le hicieron ver que “ya conocía los trámites” y se retiraron.
El conductor de la unidad y el dueño de la misma acudieron a la Asamblea Permanente del Transporte de Rutas, donde expusieron su queja y luego acudieron con un representante al Sector 5 de Tránsito Municipal donde les dijeron que no había ni patrulla ni placa y que mejor acudiera al Departamento de Asuntos Internos a presentar su inconformidad.
El caso es que el robo de la placa funcionó a la perfección y le voy a comentar que un microbús sin la placa trasera será objeto de múltiples infracciones, y para evitar esto el conductor va a tener que pagar “sobornos” para que lo dejen circular.

La segunda de los Infiernos en la PGJ
Un amable lector pone en duda la veracidad de una carta enviada a esta columna, sobre todo porque asegura fue pagada. Aquí le tengo una segunda carta, usted juzgue.
“Es muy cierto que Pérez Dorantes era un ‘ratota de dos patas’ y Lidia Antonio solo tiene lo que se merece, ella era igual o peor que estos ‘jefes’, a poco no recuerda como a los ministeriales los hacía cuidar su casa y pobre de ellos si se quedaban dormidos y a poco se les olvidó que a las compañeras ministeriales las tenía de ‘gatas’ cocinándoles en su casa y siendo nanas de sus hijas, que hasta las clases particulares de natación y gimnasia tenían que llevarlas y sobre todo porque a las ‘mocosas’ no les podía dar el sol, porque ‘la mami’ se enojaba de que llegaran asoleadas, eso es nepotismo, recuerde que cada quien cosecha lo que siembra.
”Y regresando con los del ‘Distrito Federal’, muchos estamos de acuerdo de los puestos que ocupan, porque ellos no tienen compromisos con nadie, pero por otro lado les falta carácter, ya que el poder se los esta comiendo, están dormidos en sus laureles, tanto que hasta sus secretarias mandan a todos, tanto a comandantes como al de la limpieza.
”Hay secretarias que ya se creen más que directoras, y estas con una sonrisa que les hagan los tienen comiendo de su mano, sino que le pregunten a los de la Dirección Metropolitana, que desde que su jefe le dio poder (desde la administración pasada), manda a diestra y siniestra, tanto que los ministerial la obedecen más que al inspector y ni se diga de su jefe de escoltas (que es un pelón, chaparro), quien a todos trata con la punta del pie; te hace un favor y ya te lo está cobrando con dinero. Déspota como él solo, apasionado de su trabajo, no se le olvida cuando lo mandaron a distrito y casi se da de baja, porque se accidentó de tan inepto que es.
”Pero eso sí pregúntele que grado de estudios tiene, solo está esperando que sus ‘papis’ le compren dos certificados: el de secundaria y el de prepa, y como aquí a todo mundo ponen a estudiar. A ver cómo le hace para la licenciatura. Pobrecito ignorante. Haa! Pero no es tonto, a uno de los jefes bien que se lo duerme con los vales de gasolina, ya que sus carros siempre están con un cuarto.”

Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos.