La postulación de Enrique Doger Guerrero como candidato del PRI a diputado federal por el distrito 6 con cabecera en Puebla, es sin duda una muestra clara de que el gobernador Rafael Moreno Valle sigue en guerra con el Partido Acción Nacional y que no está dispuesto a permitir que el alcalde Eduardo Rivera Pérez se pueda endosar la victoria en los cuatro distritos de la capital.
El astuto exrector de la UAP es una pieza clave dentro del tablero morenovallista. Doger, al término de la campaña del 2010, en donde jugó una situación bastante ambigua como coordinador de Promoción al Voto de la fallida campaña de Javier López Zavala, de inmediato enmendó la plana y se volvió a aliar con quien fuera su antiguo amigo. De tal manera que muchos miembros de su equipo encontraron acomodo dentro del gabinete morenovallista, siendo el más claro ejemplo Enrique Chávez Estudillo, el famoso “Quio”, parte del equipo de la coordinación de giras del gobernador Moreno Valle.
Previo a que Enrique Doger Guerrero aceptara la candidatura a diputado federal por el distrito 6 con cabecera en Puebla, el postulado era su alfil Jorge Ruiz Romero, quien se bajó para dejarle su lugar a su jefe, a petición del gobernador y como muestra de los acuerdos que en lo oscurito —el número uno en Puebla— sostiene con Enrique Peña Nieto.
La postulación de Doger por el PRI es un mensaje claro del gobernador hacia el Yunque y hacia el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, de que sólo los candidatos del gobernador serán los que ganen la contienda, ya sea por las siglas del PRI, del PAN o del Panal.
Ahora el reto de Doger es demostrar que realmente es el fenómeno político que dice ser, y lograr lo que nadie en elecciones federales ha logrado: pulverizar y diferenciar la votación, lo cual se ve francamente difícil.
Ya hasta parece cantaleta, pero sólo una vez se ha logrado en la historia de las elecciones en Puebla capital y ocurrió en un proceso electoral local en el 2001, cuando Javier López Zavala se impuso al panismo y logró la victoria en el distrito 3 de Puebla.
Doger tiene buena imagen en la capital y su zona conurbada, además de que contará con todo el apoyo del gobernador Moreno Valle, aunque en su contra tendrá la marca PAN, al Yunque y muchos priistas que están ansiosos de cobrarle viejas cuentas al exedil.
Doger adelantó la sucesión rumbo al 2013, después de todo su sueño es convertirse en presidente municipal de cuatro años y ocho meses. La apuesta del exrector es de alto riesgo, pero bien vale la pena.
Maldonado dicta cátedra
El secretario de Educación Pública, Luis Maldonado Venegas, ayer dictó cátedra durante su comparecencia ante la LVIII Legislatura local. En términos taurinos —los cuales maneja mejor mi compañero de columna y director Enrique Núñez— salió en hombros.
Los diputados integrantes de la LVIII Legislatura le brindaron un aplauso al término de su comparecencia, el cual fue más que merecido, ya que no hubo una sola pregunta que no tuviera su respectiva respuesta bien documentada.
Maldonado, ayer en el Congreso, dio una muestra de lo que en realidad deben de ser las comparecencias: actos reales de rendición de cuentas, no pasarelas de lucimiento para los funcionarios en turno.
Por fin cayó Degrémont
Fue el pasado 26 de enero de este año cuando en este mismo espacio se anunció que el gobierno de Puebla rescindiría el contrato a la empresa Degrémont, la cual operaba las plantas de tratamiento de la ciudad de Puebla.
Ayer las fuerzas de Seguridad del estado recuperaron el manejo de este sistema, el cual operó durante 12 años, sin dar el menor resultado para el saneamiento del río Atoyac.
Así fue como se lo platique: “Es cuestión de días para que el gobierno del estado rescinda el contrato con la empresa francesa Degrémont, la cual opera las plantas de tratamiento de la ciudad de Puebla.
”Durante tres sexenios Degrémont hizo del tratamiento de las aguas residuales de la ciudad un negocio redondo, en el cual también participaron funcionarios y, por qué no decirlo, hasta exgobernadores.
”Fue exactamente anteayer cuando el Consejo Consultivo del SOAPAP sesionó y llegó al acuerdo de rescindirle el contrato a la empresa francesa y tomar el control de las plantas de tratamiento de la ciudad. La idea, más adelante, será privatizar este sistema, al menos en lo que tiene que ver con el manejo de las plantas de tratamiento y de la cobranza, aunque la tarea no es nada fácil, ya que se debe de tomar en cuenta que el SOAPAP es una paraestatal que arrastra pasivos por alrededor de 3 mil millones de pesos”, hasta aquí la cita.
Serpientes y Escaleras