Ahora resulta que sólo el Partido Nueva Alianza cumplió con lo que establece la ley respecto a la cuota de genero, que obliga a los institutos políticos a inscribir en sus listas 40 por cierto de candidatos a senadores y diputados a mujeres.
El fin de semana el IFE dio a conocer que ni el PRI, ni el PAN, ni los partidos de izquierda cumplieron lo establecido, por lo que se les envió una advertencia de cumplimiento para que en estos días modifique la lista de sus aspirantes con un 60 por ciento de nombres masculinos y el resto femeninos.
Es una lástima que después de tantos años de lucha para que las mujeres alcancen la equidad en todos los sectores, en este caso en el político, es el colmo que ni por ley se logre la igualdad. Es evidente que el incumplimiento de los partidos en este sentido obedece más a conflictos en los procesos internos que a la ausencia de políticas con la capacidad de representar a algún instituto político.
Es absurdo, por ejemplo, que Acción Nacional —que es abanderado en este proceso electoral por una mujer que compite de manera real para la presidencia de México— no haya cumplido con el requisito que exige la ley electoral. Para el blanquiazul es el segundo año consecutivo que repite la historia, por lo menos en Puebla, pues hay que recordar que en la elección de 2010 no registro al número suficiente de mujeres y posterior al proceso se vio en la obligación de pagar una multa económica.
Aunque la verdadera equidad sería que las representaciones populares fueran de 50 y 50 por ciento, la realidad es que ni siendo obligados por la ley los líderes de los partidos la respetan. Los institutos tendrán que modificar sus listas o en el peor de los casos arriesgarse a ser multados, o incluso perder el registro de candidatos en entidades donde no se modifique.
Esta misma semana veremos de qué están hechos.
Animal Politico