Definitivamente al candidato presidencial del Partido Nueva Alianza, Gabriel Quadri le gusta la parodia y el show, y es que a pesar de sus indudables capacidades intelectuales lo que ha hecho hasta hoy es el ridículo.
Ahora resulta que iniciará campaña de una forma tan “peculiar” que raya otra vez en lo ridículo. Ayer se dio a conocer que el aspirante aliancista arrancará sus actividades proselitistas buceando en el Golfo de México. ¡Hágame usted el favor!
Estoy de acuerdo en que su repentina candidatura y sus bajísimos niveles de conocimiento e intención del voto requieren actividades que llamen la atención, pero de lo que no se ha enterado el señor es que su afán de darse a conocer lo coloca en un lugar en el que sólo causa, o risa o lástima.
Su registro ante el Instituto Federal Electoral lo efectuó a medianoche. Candidatos a diputados federales, senadores y el magisterio de todo el país se trasladaron a la ciudad de México horas antes porque al intelectual se le ocurrió que tenía que ser el primero en hacerlo. En ese caso no dimensionó que en las primeras horas del día, Enrique Peña Nieto le robaría importancia a su desesperación.
Después el personaje en cuestión, por iniciativa propia o asesoría de su equipo especialista en imagen, presentó su spot promocional que veremos en la televisión a lo largo de estas campañas en donde sale él en primer plano con un discurso más o menos bueno, pero con imágenes en las que vemos técnicamente una parodia de él y sus adversarios.
Y ahora esto.
Que alguien le explique que si bien necesita urgentemente de una estrategia para subir sus números en las encuestas no tiene que llegar al ridículo con la justificación de que es un neo político “ambientalista y estudioso”.
#Nomamar, dirían los twitteros.