Hace apenas dos semanas que iniciaron las campañas y hemos escuchado discursos por parte de diferentes aspirantes a un cargo de elección popular, sobre su responsabilidad como líderes de un hogar. Para algunos, utilizar su posición familiar como bandera política no sólo los deja en perfecto ridículo, sino que demuestra su falta de responsabilidad y pone en riesgo la privacidad de quienes se supone más quieren.
Enrique Peña Nieto ha sido expuesto públicamente por una de sus exparejas, con quien sostuvo presuntamente una relación de 9 años y con quien procreó un hijo durante el periodo en el que estuvo casado con su difunta esposa. De manera paralela, en su página de Facebook el candidato presidencial publicó su álbum familiar en donde intenta mostrar su “responsabilidad” paterna, incluyendo hijos e hijastros, pero sin mencionar al menor que tuvo fuera del matrimonio.
Josefina Vázquez Mota fue duramente criticada por dejar fuera de una sesión de fotos para una revista nacional de índole social a una de sus hijas por ser obesa. Sin embargo, la señora candidata aprovecha cada uno de sus actos para presumir su habilidad como ama de casa, madre de familia, esposa y política.
Andrés Manuel López Obrador presentó a su hijo menor durante una entrevista, a quien procreó con su esposa Beatriz Gutiérrez, sin embargo evita hablar o aparecer con sus tres hijos mayores producto de su primer matrimonio.
Pero en Puebla no nos quedamos atrás. Durante el arranque de campaña el candidato al Senado por el Partido Nueva Alianza, Víctor Hugo Islas, luego de criticar radicalmente las prácticas del PRI —partido al que perteneció toda su vida—, presentó a su esposa quien —dicen— no lo deja ni a sol ni asombra e hizo referencia a su hija producto de dicho matrimonio, olvidándose de mencionar a sus otras tres hijas producto de su relación con la exdiputada Bárbara Ganime.
¿Alguno de nuestros políticos se atreverá a posar en una fotografía con todos y cada uno de sus hijos? O, por qué mejor no dejan de utilizar como bandera política su aparente título de “Hombre de Familia” y se dedican a hacer propuestas reales.
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