Ardelio Vargas Fosado, secretario de Seguridad Pública del Estado (SSP), tomó “a la ligera” la aparición de mantas de presuntos integrantes del cartel de “Los Zetas”, que aparecieron en las colonias Balcones del Sur, San Francisco Totimehuacan y en Amozoc.
Con un tanto de ironía dejó entrever que las mantas —sí reconoce que aparecieron— fueron colocadas por delincuentes de “poca monta” que solo buscaron llamar la atención.
Las mantas anunciaban la llegada de “Los Zetas”, luego de que en la zona de Veracruz mantienen una lucha cerrada con el Cártel del Golfo y del “Chapo” Guzmán, que se ha extendió en varios estados del país, principalmente en Tamaulipas, Chihuahua y Sinaloa, ya que además tienen el apoyo del Cártel de los Beltrán Leyva.
De hecho, el mismo procurador General de Justicia de Puebla, Antonio Carrancá Bourget —igual que el mismo secretario Ardelio—, habían reconocido la presencia de este grupo armado, aunque de manera tímida dijeron que “solo estaban de paso”. Esta frase de “solo de paso” incrementó las estadísticas de asaltos a transportes, robo de vehículos, secuestros, chantajes y ejecuciones, lo mismo que la prostitución, el contrabando, el tráfico de indocumentados, además del robo de Pemex.    
Las mantas aparecidas la mañana del jueves, donde anuncian de la llegada de “Los Zetas” no sólo podrían tratarse de una broma, también sería un aviso o una amenaza, incluso alguna treta de otro grupo de maleantes para alentar una persecución federal contra los grupos de mafiosos que están ocultos en territorio poblano. Lo cierto es que nadie en su sano juicio, “por broma”, se arriesgaría a colocar las mantas ante el riesgo de que sea detenido y acusado de pertenecer al crimen organizado.
Tiene que ser gente temeraria, sin miedo.
Además, se me olvidaba comentarle al lector que a partir de este día la ciudad de Puebla va a estar materialmente “blindada” con la presencia de fuerzas militares, de la Marina, federales, locales y municipales por la presencia del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
¿Verdad que no fue broma?

Nuevo delegado, ¿otra coincidencia?
Marisela Morales Ibáñez, la procuradora general de la República (PGR), decidió —en los últimos meses que le restan a esta administración—, realizar rotaciones de delegados de la dependencia en Durango, Michoacán, Coahuila, Guerrero, Estado de México y Puebla, donde presuntamente los resultados no han sido satisfactorios. De los primeros cinco estados que le comento es comprensible las rotaciones, pues son lugares donde el crimen organizado mantiene una lucha cerrada por el control de las plazas y de las rutas de droga que han dejado cuantiosas muertes y terror en toda la comunidad.
El cambio que por el momento no se alcanza a entender es el de Puebla, donde Marcela García Torres Vega fue sustituida por Normando Bustos Bertheau, exdirector de la Policía Ministerial de Veracruz, quien —de manera curiosa— tuvo la suerte de conocer las primeras desapariciones y ejecuciones de periodistas por parte del crimen organizado, además de que también fue agregado legal de la Embajada de México en Colombia.
Antes del relevo de Marcela García, la Delegación Estatal Puebla de la PGR afrontaba críticas por la protección a las redes de contrabando, “piratería”, robo de productos de Pemex, además de “narcomenudeo” y otros delitos como la trata.
En territorio poblano, en las últimas fechas se han incrementado los crímenes violentos o ejecuciones, además de los asaltos a transportes, secuestros, robo de vehículos y se ha especulado la presencia del crimen organizado, principalmente en el corredor de Puebla-Cholula-Atlixco-Matamoros.
Múltiples reportes han detallado la presencia de grupos armados, de intercambio de disparos y de persecuciones, hechos que han sido ocultados por las autoridades que persiguen delitos y quienes tratan de prevenirlos, incluso han sido catalogados como “hechos aislados”.
La presencia en Puebla de un hombre con amplia experiencia en la forma de operar del crimen organizado, Normando Bustos Bertheau, quien debe conocer “al dedillo” como se las gastan grupos como “Los Zetas” no es gratis, algo pasa y nadie nos quiere decir qué.
No sea que vayan a empezar los atentados contra periodistas.
Nos vemos cuando nos veamos.