Los números del PRI
La gente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI tiene más o menos afinados los números con los cuales espera ganar la contienda del 1 de julio y con su candidato Enrique Peña Nieto regresar a Los Pinos.
De acuerdo con las cifras que maneja el PRI, se tiene proyectado que la jornada del 1 de julio participe un 60 por ciento de los 80 millones de ciudadanos mexicanos, es decir, los priistas esperan que cerca de 48 millones de mexicanos acudan a las urnas.
De acuerdo con sus números y si las actuales tendencias así se mantienen, Peña Nieto —según las cuentas de los tricolores— ganaría con alrededor de 22 o 23 millones de votos, es decir, el mexiquense tendría entre un 45 o 46 por ciento de la votación.
El restos de los 25 millones de votos que estarían en juego se repartirían entre Andrés Manuel López Obrador con 23, o hasta 26 por ciento; Josefina Vázquez Mota con 21, o hasta 26 por ciento y Gabriel Quadri, quien podría obtener 3 o 4 por ciento de los sufragios que estarán en juego el 1 de julio.
Los priistas confían en mantenerse todo el mes de mayo a la cabeza en la lucha presidencial y no bajar muchos puntos, para llegar con esa amplía ventaja a la que consideran será la última aduana antes del “día D”, que será el segundo debate a realizarse el 10 de junio.
Si los pronósticos se mantienen como hasta ahora, ese es el escenario ideal de quienes manejan la campaña de Enrique Peña Nieto, por supuesto que la última palabra se dirá el próximo 1 de julio, en donde a final de cuentas los mexicanos decidirán a quién quieren como próximo presidente de México.

La senda del “Peje”
El candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, volverá a Puebla, entidad clave pata su movimiento y en la cual se encuentra dando pelea de tú a tú con Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota.
Andrés Manuel visita el próximo día 13 Huauchinango, ciudad al norte del estado, en donde tiene un bastión en los trabajadores del SME y el día 14 estará en Izúcar de Matamoros, municipio donde el perredismo ha vivido buenos tiempos al gobernar alguna vez esta ciudad.
López Obrador vuelve a regresar a Puebla el día 20, en esta ocasión el punto a visitar será Tecamachalco, municipio que iba a visitar antes del debate y cuyo evento se tuvo que reprogramar con lo cual el tabasqueño deja en claro la importancia que la entidad tiene como un punto estratégico para su movimiento y tratar de alcanzar a Peña Nieto en las encuestas.

Moya, un funcionario diferente
El actual secretario de Finanzas, Roberto Moya Clemente, es simplemente un hombre sencillo.
Discreto, completamente entregado a dar resultados en el manejo pulcro y adecuado de los recursos públicos, evita sistemática los medios de comunicación y se define como un tecnócrata y no como un político.
A pesar de contar en lo personal con una situación económica desahogada y de no ser poblano, Moya se ha enamorado de Puebla y está comprometido con el gobernador Moreno Valle y la entidad, como lo muestran no sólo su trabajo al frente de esta dependencia, sino también sus gestiones antes diversos inversionistas norteamericanos en su más reciente viaje a Nueva York, el cual duró un solo día y en el que presentó a empresarios de ese país las oportunidades que hoy brinda la nueva Puebla.
Moya es un funcionario que puede ser un gran activo para el gobernador Moreno Valle, con una ventaja adicional: que no tiene aspiraciones políticas, que no busca ser diputado ni presidente municipal y que además está feliz única y exclusivamente con su puesto.
Roberto Moya es simplemente un funcionario diferente, porque en vez de prevalecer la soberbia que caracteriza a una buena parte de los integrantes de esta administración la sencillez es su característica, sin falsa poses ni falsa modestia.