Pese a que el presidente municipal Eduardo Rivera insiste en que la inseguridad en Puebla no aumentó, el número de asaltos a transeúntes, casa habitación y negocios sigue al alza.
Por si no lo saben el alcalde y su equipo de seguridad —comandado por Amadeo Lara—, el pasado lunes 28 de mayo en la madrugada el restaurante La Casa de Don Porfirio, ubicado en 29 Sur 304 esquina con 3 Poniente, fue víctima de los amantes de lo ajeno, quienes con la certeza de que la colonia La Paz fue absolutamente abandonada por los elementos de seguridad municipal ingresaron al lugar con toda confianza de que sería imposible ser capturados.
Para ingresar al restaurante de comida mexicana, los ladrones optaron por la vieja usanza: rompieron sin recato la puerta principal de cristal, por lo que no tuvieron necesidad de forzar la chapa. Al ingresar —y para reírse mejor de las autoridades— tomaron unas cuantas copas de coñac y empezaron su fechoría.
La caja registradora con 30 mil pesos en efectivo. Tres pantallas planas marca Samsung de 42 pulgadas… ah y, por supuesto, unas cuantas botellas de alcohol con todo y refrescos. ¡Sí, señor!
Y Puebla es una ciudad segura. Donde no pasa nada con tener menos de un policía por cada mil habitantes. Que los robos han disminuido desde la actual administración.
Por dios. Empecemos por reconocer que hay un grave problema de seguridad, para luego resolverlo. No se puede dejar de ser borracho si no se acepta que es alcohólico, no.
Avísenles a Eduardo Rivera y a Amadeo Lara.