¿Sabía usted qué en la próxima legislatura ya no tendremos a 41 diputados locales sino que éstos aumentarán a 49 mínimo? Es decir, que si actualmente les pagamos más de 5 millones de pesos en salarios mensuales a la plantilla de legisladores, el próximo año pagaremos un milloncito más de nómina, claro sin contar al resto de los empleados del Congreso local y los casi 6 millones de pesos que costará el proceso.
El Instituto Electoral del Estado debe definir la redistritación del estado de Puebla aprobada hace unos días, 3 meses antes de que inicie el próximo proceso electoral; es decir, antes de noviembre para ser exactos. Dicho procedimiento se encuentra en manos de los consejeros electorales y un comité especial que realizará los estudios correspondientes para el reacomodo distrital que causará más diputados. “Quesque” no son suficientes los que tenemos.
Resulta que los 26 distritos que dividen a Puebla ya rebasaron demográficamente la capacidad de nuestros representantes populares. Es decir, en algunos casos "son muy grandes para que una sola persona atienda las necesidades del pueblo", me explicó uno de los implicados. Por ello "la urgente necesidad de incrementar los distritos para beneficio de todos".
La pregunta sería si con 26 que ya existen sumados a los 15 legisladores que llegan por la vía plurinominal no hacemos uno solo, para qué “carajo” nos van a servir 8, 9 o hasta 12 diputados o más en el Honorable Congreso de Puebla. Claro está que dicho proceso no sólo costará dinero sino que inflará los gastos para el resto de la vida.
Eso sin contar la serie de problemas de partidos que se vienen encima pues habrá quien acuse a los consejeros de favorecer en la redistritación a institutos en específico, a autoridades, incluso aseguren “mano negra” en el asunto que de entrada no creo que simpatice, fuera de los interesados, a nadie.
Ni hablar.
Engordará la nomina legislativa
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