La redistritación avanza sin contratiempos. El Instituto Estatal Electoral cumple a carta cabal los designios del gobernador Rafael Moreno Valle para favorecer a su grupo político en las próximas elecciones locales.
De entrada, sin chistar, la comisión encargada de la famosa redistritación elimina cuatro distritos para crear otros cuatro, con la gran diferencia que le quitan presencia a los priistas en las zonas serranas del estado y le dan poder a los morenovallistas en zonas urbanas. Los magos de la redistritación eliminan los distritos de Tepexi de Rodríguez, Chiautla de Tapia, Acatzingo y Tetela de Ocampo, y crean 4 nuevos: San Andrés Cholula, Amozoc, Tehuacán Sur y otro en la ciudad de Puebla.
El argumento técnico para disimular los caprichos del gobernador en turno es disminuir la sobrerrepresentación y la subrepresentación por distrito. La nueva media por distrito es de 222 mil 301 habitantes por diputado. Es decir, cada legislador electo por el distrito de mayoría relativa representará a un número semejante de habitantes.
Sin duda, el morenovallismo aprovechó este vacío de poder que existe en el país y la debilidad del priismo poblano para imponer condiciones y tratar de sacar ventajas electorales con la famosa redistritación.
Una vez que haya presidente de la República, las cosas para Moreno Valle empezarán a cambiar. Su poder se verá acotado y ya no tendrá manga ancha para hacer y deshacer.
Veremos y diremos.
 
Un capricho más
El año pasado el gobernador cambió el protocolo del Grito de Independencia. Para sorpresa de la clase política, salió al balcón central del palacio municipal solo, sin la compañía del alcalde Eduardo Rivera.
Minutos después, el presidente municipal panista aseguró a los medios de comunicación que si no apareció al lado del gobernador en el balcón de palacio, donde se dio el Grito de Independencia, fue porque así lo marcaban los nuevos protocolos del gobierno del estado, de los cuales se dijo respetuoso.
Ahora el capricho va más allá, Moreno Valle pretende romper una tradición de los poblanos. En este año la ceremonia del Grito de Independencia se realizará en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe. Los preparativos se perfilan a realizar a otro evento VIP, como el que se realizó el pasado 5 de mayo.
El alcalde Eduardo Rivera salió al paso para afirmar que el Grito será en el zócalo. Es decir, este 15 de septiembre habrá dos gritos: uno netamente popular y otro exclusivo para ensalzar la figura del gobernador.