Desde hace unos días corre la versión de que José Juan Espinosa Torres pelea codo con codo para convertirse en el nuevo dirigente nacional del Partido Movimiento Ciudadano en lugar de Luis Walton, quien fue electo presidente municipal de Acapulco.
Por descabellado que parezca, el rebelde diputado está muy cerca de ocupar una alta posición en el escenario nacional, lo cual no debe tener nada contento al morenovallismo debido a que las heridas causadas en lo que va del sexenio aún no cicatrizan. Hay que recordar que Movimiento Ciudadano tuvo hasta hace poco la ascendencia de Luis Maldonado, cuya mano pesaba seriamente en este instituto político; sin embargo, hoy los tiempos han cambiado y Dante Delgado regresó por sus fueros retomando el control de este partido.
La semana pasada en la asamblea nacional se propuso a tres candidatos para ocupar el lugar que dejará vacante el virtual alcalde acapulqueño; además del poblano se lanzaron los nombres de Cuauhtémoc Velasco, líder de Movimiento Ciudadano en el DF y Ricardo Mejía, secretario de la Comisión Nacional de Elecciones, sin embargo las posibilidades han ido creciendo con el paso de los días para Espinosa Torres.
En el PMC, antes Convergencia, se ponderan algunas de las ventajas que tiene el poblano, sobre todo que su nombre provino de una propuesta directa de Dante Delgado Ranauro, líder moral del partido, y la segunda es que en Puebla el partido naranja obtuvo la votación más alta a nivel de entidades que no tuvieron elecciones locales.
De ser electo dirigente, estaría en calidad de sustituto y le correspondería el período 2012-2014.
De consolidarse este liderazgo, José Juan Espinosa se convertiría en el primer poblano que ocupará la dirigencia nacional de un partido, después de que en 1945 Rodolfo Sánchez Taboada presidiera al PRI.
Por lo pronto, la moneda está en el aire y el poblano está jugando.
Esta fiesta es mía…
Ahora hasta las televisoras serán víctimas del Señor de Los Cerros, ya que en los pasillos de la televisora de la Vía Atlixcáyotl se dice que no se otorgarán los permisos correspondientes a Televisa y a TV Azteca para la transmisión oficial del Grito de Independencia.
La disposición oficial es que Puebla TV produzca la única señal del Grito y que si las televisoras privadas quieren transmitir al aire la ceremonia oficial, la cual se llevará a cabo en el palacio municipal, tendrán que solicitar la señal directamente a la televisora estatal.
Lo que no terminan de entender es que la celebración del Grito de Independencia no es una fiesta del gobernador, es la fiesta del pueblo en la que festejamos nuestra “Independencia”, la cual se ve empañada al imponernos una sola imagen, que cuidará los ángulos que favorezcan la imagen del gobernador.
Ah, pero eso sí, todos los poblanos tendremos la valiosa oportunidad de festejar con Paulina Rubio y corear con ella: “Mía, esta fiesta es mía, mía, mía…”
Por cierto, ojalá que no pasen el video original.
Un poblano, en la puja por Movimiento Ciudadano
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