Tras las denuncias periodísticas publicadas por este columnista en Intolerancia Diario, respecto a la corrupción en la Dirección Estatal de Seguridad Vial en Puebla, la Secretaría de Seguridad Pública anunció la tarde de ayer la suspensión del cargo del subdirector operativo de esa dependencia, Florencio Vázquez Padilla, quien junto con otros elementos fue separado del cargo mientras la Contraloría del estado y la propia dependencia realizan las investigaciones para determinar la culpabilidad de este oscuro personaje.
La decisión del secretario de Seguridad Pública forma parte de la operación limpieza en la Dirección de Vialidad, en donde además de la suspensión de Vázquez Padilla también se ordenó dar de baja a 80 elementos por no aprobar las pruebas de confianza. Sin echar las campanas al vuelo, esta vez debo conceder el beneficio de la duda a Ardelio Vargas, quien aparentemente está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de eliminar la creciente corrupción de la Dirección de Vialidad.
Los elementos y las pruebas aportadas por Intolerancia Diario, sumadas a los testimoniales de los propios elementos, debieran ser suficientes no sólo para destituir al director operativo, sino para levantarle cargos por los delitos de robo, peculado y abuso de autoridad. Habrá que esperar para conocer el resultado de esta supuesta investigación, la cual resolverá la situación jurídica y laboral de Vázquez Padilla y toda su pandilla.

La desconfianza de las pruebas de confianza
El día de hoy el reportero Jorge Castillo a través de un estupendo trabajo periodístico desmenuza el tema de las pruebas de confianza, las cuales se han convertido en el hazmerreír de las dependencias relacionadas con la Seguridad Pública, incluidas la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia.
El recuento publicado este día en Intolerancia Diario demuestra cómo el gobierno del estado se ha pasado por el arco del triunfo los resultados de estas pruebas.
No resiste un análisis.

Dirección equivocada
A la dirección electrónica de la redacción de Intolerancia llegó una carta aclaratoria firmada por la encargada de la oficina de Comunicación Social de la Secotrade para tratar de demeritar el estudio que en materia de competitividad realizó el Instituto Tecnológico de Monterrey, en el cual el estado de Puebla fue ubicado en los últimos lugares.
Para dar contexto a esta respuesta, me permito dar espacio a la “aclaratoria oficial”:


Al respecto, debo decirle que el estudio publicado por el ITESM no fue alterado en ninguno de los índices medidos, por lo que la carta no debiera ser dirigida a esta casa editorial, sino a la prestigiada casa de estudios, la cual es considerada como indiscutible referente nacional.
Si el estudio, en el que se ubica a Puebla en los últimos lugares en materia de Competitividad Global, Desempeño Económico y Eficiencia de Negocios, les parece que no está apegado a la realidad, les recomiendo que se inconformen ante la rectoría del ITESM y no a la dirección de Intolerancia Diario, debido a que este rotativo no hizo otra cosa que publicar el resultado de esta investigación que se realiza cada dos años.
Ahora que si en lo personal, a este columnista y director de Intolerancia le preguntan a quién le creo, no duden ustedes que al Instituto Tecnológico de Monterrey.
Y usted, ¿a quién le cree?

El servilismo tiene premio
Si para nadie en Puebla es un secreto que los legisladores federales se convirtieron en los incondicionales del gobernador Moreno Valle, el día de ayer ahora en San Lázaro se supo que el mandamás poblano es dueño de la conciencia de algunos de los legisladores federales, en particular de la diputada Blanca Jiménez.
En su portal electrónico, Proceso detalló la forma en la que la diputada se convirtió en la pieza clave para que los sindicatos continúen exentos de la fiscalización de sus recursos. Vergonzosamente, la diputada poblana pasó a la historia por haber dado el voto que se necesitaba para evitar que los sindicatos fueran fiscalizados.
¿Sabe usted los millones que vale el voto de la poblana?
¿Sabe usted quién era la principal interesada en echar para atrás la iniciativa?
Evidentemente detrás de este “voto útil” está la mano de la maestra Elba Esther, quien no tuvo empacho en exigirle a su discípulo que ordenara a su diputada que votara en contra de la línea de su propio partido.
¿Ahora entienden por qué quería el Señor de los Cerros imponer a Blanca Jiménez como presidenta estatal del PAN?
El servilismo tiene premio.