En estos momentos un hombre que se ganaba la vida como obrero está siendo procesado por presunción de contrabando, por varias decenas de miles de pesos porque se le ocurrió aceptar la propuesta de su patrón de hacer suyo un cuantioso pedimento de tela en una operación comercial identificada como Pitex.
El procesado se llama Demetrio Vázquez Arroyo, se encuentra a disposición de los juzgados Primero y Segundo de Distrito con sede en Tlaxcala y muchos aseguran que nuestro personaje apenas sabe leer, sin embargo su nombre figura en investigaciones federales de una felonía que dejó una cuantiosa suma de dinero.
Le diré como ocurrió esto: Demetrio Vázquez y otro de sus compañeros de trabajo, que para su fortuna logró su libertad, aceptaron la propuesta de sus patrones, Jorge Aramburu —padre e hijo— para hacerse pasar como empresarios y solicitar un pedido de tela importada, les dijeron que no había problema, que cuando ésta llegara ellos cubrirían el adeudo, pero no fue así, los dejaron solos.
La historia de cómo se dio esta serie de estafas se la tendré en breve, pero le comento que este tipo de negocios ilícitos han ocurrido en forma consecutiva; por ejemplo, no tiene mucho que una obrera de Tehuacán libró una denuncia realmente millonaria.
La lista de afectados y afectadores es vasta. Se va a asombrar.

De a producto de gallina, los festejos en la PME
Primero, el gobierno de Puebla excluye a la Policía Ministerial del Estado (PME) de los créditos hipotecarios y personales que fueron otorgados a elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), luego les regatean su bono de 600 pesos que por ley les corresponde y ahora quieren obligarlos para que paguen su propia fiesta y sus regalos de su convivio de diciembre.
Tras la desilusión que agentes, jefes de grupo y comandantes de la PME de no ser favorecidos en una prestación para que puedan tener una casa —entre otras cosas, por los malos oficios de su procurador, porque dicen que ese beneficio lo obtuvo el secretario de Seguridad Pública del Estado— les llegó una noticia buena y otra mala.
La buena es que el 3 de diciembre les dieron su “chequezote” de 600 pesos como “bono”; la mala fue que aún les faltan dos. El que les dieron corresponde al mes de septiembre pero la fecha no llevaba el retroactivo, sino la del mes de diciembre; luego entonces ¿dónde quedaron los otros dos documentos?
Lo que terminó de bajar la moral de los cerca de 400 agentes que quedan en la corporación es el siguiente correo:
 
El correo de los muertos
“La molestia de todos los agentes de la Policía Ministerial es que para nuestro convivio, el Procurador General de Justicia, por medio del Director General de la Policía Ministerial el Mtro. Juan Luis Galán y éste su vez por conducto del Comandante Solís Briones, están pidiendo a los comandantes de las comandancias metropolitanas así como de los distritos cercanos una cooperación y un regalo para que se lleve a cabo el convivió de fin de año, el regalo que impuso el Director debe ser desde una plancha hasta una pantalla y la cooperación es 200 pesos agentes, 500 pesos jefes de grupo y 1000 comandantes.
”Lo que yo me pregunto, ¿es una burla para los ministeriales? Ya que aún no les hacen entrega de sus cheques de 600 pesos, los cuales son 4 y el director tiene la desfachatez de pedir dinero para la comida y regalos, los cuales serán rifados a los mismos ministeriales, imagínese que lleguen con el regalo para que otro se lleve su dinero que invirtió, no cabe duda que estos mandos no tienen madre.
”Eso no es todo, el director ordenó que se preguntara a los elementos si querían asistir al convivió y el que dijera que sí, le decían que sólo puede llevar a su esposa, dos hijos, eso menores de edad, tal vez para que no coman y el Procurador, el Director, el director de Asuntos Metropolitanos y el comandante Solís se lleven su itacate o les pongan para llevar a su casa.
”Por qué no el Director de la Policía Ministerial paga los regalos ya que él dice que tiene la camisa puesta, además de cobrar a la semana cerca de 40 mil pesos en gasolina por 25 vehículos que tiene a su cargo y algunos están descompuestos y él cobra la gasolina, pues que se diga algo de él.
”Pues espero que publique esto, porque en realidad es indignante y una burla para los ministeriales y así no quieren que sean corruptos, que ellos pongan el ejemplo.”
Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos.