Aunque se resistían a creerlo, los morenovallistas han recibido mensajes claros y precisos que les indican y ordenan su nuevo rol a seguir como gobierno estatal.
Primero fueron los “simbolismos”, como los lugares secundarios designados a Rafael Moreno Valle en los eventos oficiales de la Presidencia, posteriormente vinieron los de fondo donde el ajuste en el presupuesto para 2013 destinado a Puebla demostró que los tiempos de jauja quedaron en el pasado.
Para colmo de males del morenovallismo, según reveló Mauricio García León en su informada columna Entre Pesos y Centavos, existen muchas posibilidades de que sea la empresa española OHL la que construya el segundo piso de la autopista México-Puebla.
Así como usted lo lee, la misma empresa a la que rescindieron el contrato de concesión para la construcción del Libramiento de Puebla, por el hecho de haberse otorgado en tiempos del marinismo, ahora podría hacer la obra más importante de Puebla, por ser una de las constructoras favoritas del grupo político que hoy gobierna nuestro país.
En columnas anteriores, tanto en Contracara como en Serpientes y Escaleras habíamos previsto esta posibilidad, debido a la evidente relación que OHL guardaba con Peña Nieto desde los tiempos en que gobernó en el Estado de México y donde construyó diversas carreteras bajo la modalidad de PPS.
Ahora, después de un largo litigio, y de todos los obstáculos para ejecutar el Libramiento de la autopista Puebla-México, OHL está muy cerca de regresar al estado, con la diferencia de que lo haría con la bendición suprema.
Así las cosas, con cada hecho y cada acción del gobierno federal, al Señor de los Cerros le va quedando más claro que la omnipotencia de la que creía ser poseedor no era más que un espejismo temporal que se esfumó el 1 de diciembre.
Bien dicen que donde manda capitán… no gobierna marinero.

La peligrosa sumisión de Madero
Para nadie es un secreto que el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, se convirtió en un empleado al servicio del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, a quien le cumplió su deseo de vetar a Ana Teresa Aranda Orozco para impedirle ser candidata a cualquier cargo de elección popular.
La arbitraria decisión del líder blanquiazul ha trascendido a nivel nacional en donde los consejeros de ese partido se muestran indignados ante la actitud de su presidente.
Todo indica que Madero no midió la dimensión de sus actos, ya que Aranda Orozco no es una panista cualquiera, por el contrario, “La Doña” mantiene fuertes vínculos con parte de la cúpula blanquiazul, tanto por los cargos que a nivel nacional ocupó —como directora nacional del DIF, secretaria de Desarrollo Social y diputada federal— como por la influencia hacia una de las partes más influyentes del panismo nacional, particularmente en el Bajío, donde se ubica el bastión más importante de la derecha.
Para los panistas el tema puede convertirse en una bandera, ya que los vetos para las candidaturas se dice sólo existían en el PRI, pues presumían que su partido no estaba al servicio de ningún gobernador.
Otro punto contra Madero es que el sospechoso silencio que guardó ante la encarcelación contra el operador anateresista Pedro Barojas, quien dijo claramente que había sido un preso político, ya que el Ministerio Público de Puebla y tres jueces nunca pudieron comprobarle delito alguno.
Es evidente que las complicidades entre Madero y Moreno Valle van a generar un conflicto en el PAN nacional, sobre todo por el nerviosismo que ha provocado la crisis poselectoral donde una acción como la del líder nacional puede desatar serias tormentas.