El día de hoy el gobernador Moreno Valle, ante 3 mil invitados, externará la más grande mentira que en materia de administración pública se haya dicho en Puebla.
Sin miramiento alguno, el Señor de los Cerros enumerará cada una de las acciones de su gobierno, con cifras “asombrosas”, récords imbatibles y proezas inalcanzables, todas dignas de los héroes que nos dieron patria y libertad.
Y lo mejor: “Sin pedir un solo peso prestado”.
¿Cinismo?
¿Eficiencia?
¿Desfachatez?
¿Magia?
¿Honradez?
¿Poderes sobrenaturales?
Basta con investigar el monto actual de la deuda pública de Puebla y la cantidad de empresas que obtuvieron concesiones multianuales por la realización de obra pública (PPS), para entender que la frase que respalda la campaña mediática morenovallista está basada en una mentira del tamaño de sus sueños presidencialistas.
El día de ayer diversos columnistas y catedráticos especialistas en temas financieros coincidimos en el mismo tema, abordando lo que a todas luces es un engaño a todos los poblanos.
Les guste o no, la deuda creció dramáticamente en Puebla por encima de 150 por ciento, de acuerdo con los números de la propia Secretaría de Hacienda.
Lamentablemente, este tipo de mentiras gubernamentales no pueden ser sancionadas por ninguna ley, por lo que impunemente los gobernantes abusan de la ignorancia e impotencia ciudadana.
Prueba de fuego para el PRI
Ante la gran mentira morenovallista, los únicos que podrían levantar la voz son los diputados que el día de hoy tendrán la oportunidad de fijar su postura como representantes de sus fracciones parlamentarias. Lamentablemente, los miembros de la alianza Compromiso por Puebla, que amalgamó al PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza, son y serán cómplices obligados de esta tomada de pelo.
De ahí que los legisladores priistas sean —cuando menos en el papel— los únicos facultados para entablar una crítica sonora al engaño del Señor de los Cerros.
Lamentablemente, los antecedentes de los diputados locales priistas me llevan a pensar que será muy difícil que alguno de ellos levante la voz para desenmascarar a Moreno Valle.
Sin embargo, hay quienes me aseguran que desde el CEN tricolor existe línea directa para subrayar los excesos del morenovallismo, lo cual le daría un giro total a la actitud sumisa y entreguista del “escuadrón” tricolor en el Congreso del estado.
Aunque yo, hasta no ver, no creer.
Y sigue la mata dando
Por si fueran pocos los problemas que tiene el recién estrenado metrobús, surgen otros dos. El primero es una omisión que puede provocar accidentes en un futuro. Resulta que los encargados diseñar de la ruta por donde pasa el metrobús se les olvidó colocar semáforos o plumas en los cuatro puntos donde los camiones de la RUTA cruzan las vías del tren.
De esta forma, no hay ninguna advertencia de que viene el tren, esto podría provocar —lo que ojalá no suceda— percances que pongan en riesgo la vida de los usuarios de este sistema de transporte.
El segundo punto es la falsa gratuidad del metrobús en la primera semana de funcionamiento. Por problemas de logística no estuvieron a tiempo las máquinas despachadoras y las tarjetas de prepago.
Para taparle el ojo al macho, el gobierno estatal se le ocurrió decir que la primera semana el transporte es gratis y colocar el cascarón de las máquinas despachadoras de tarjetas. Obviamente, este error es con cargo al erario público.
Ver para creer.
El gran engaño morenovallista
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