A esta columna llegó una carta que revela una que otra transa del principal representante del Partido del Trabajo en Puebla, Víctor Manuel Coca Suárez. Una de la más grave: una estafa de alrededor de 80 mil pesos que tiene que ver con la licencia de un bar.
La carta es la siguiente:

El correo de los muertos…
“En la política todo se vale… hasta falsificar firmas, alterar documentos o comercializar cargos de elección popular, al menos es lo que creen algunos politiquillos petistas que han recurrido a muchas triquiñuelas e irregularidades para complacer intereses ocultos, pues como es sabido al menos en Puebla este partido se ha convertido en una franquicia que está al servicio del mejor postor, que no los ciudadanos y su militancia.
”Para nadie es un secreto que el petismo poblano ha sufrido su mayor degradación social política y social con la llegada de Víctor Manuel Coca Suárez; su quehacer se ha identificado por su actitud gris, pasiva y complaciente con los excesos del poder que sus mismos allegados y esbirros han operado al amparo del poder público.
”Por ello, y contrario a sus intereses por el bien común, este sujeto que detenta la patente para hacer y deshacer en el seno del órgano político, ha violentado la ley en su afán de allegarse ‘pingues ganancias’ utilizando el partido; en esta ocasión para la venta de posiciones en la lista para las Diputaciones Locales Plurinominales y Candidaturas de Mayoría por parte de este sujeto.
”Otro de los ejemplos más palpables de la operación en base a cuestiones monetarias con la cual se desarrolla el político originario de esta ciudad, en su relación con la seudo maestra Verónica Ramírez Zambrano, alias ‘La Güera’, personaje de reputación cuestionable, quien sería nombrada suplente bajo convenio de la candidatura vendida a la señora María del Carmen Pérez Garrido, directora editorial del Vocero El Clarín de Puebla, para ocupar el puesto del periodo legislativo.
”Por otra parte, ufanándose de las influencias y relaciones que tiene con los diferentes niveles de gobierno y como representante de la corriente Proyecto Puebla dentro del PT, defraudó a la directora Pérez Garrido con la cantidad de 80,000 pesos bajo falsa promesa de gestionar la licencia de funcionamiento de restaurante bar.
”Seis meses después ha confrontado a la directora de dicha publicación para manifestarle su inmunidad ante cualquier acción legal en su contra, negándose a devolver el dinero solicitado bajo la pueril excusa de que se dice protegido y que había empleado el mismo dinero para movilizaciones y precampañas, ya que se dice protegido del mismo señor así como del dirigente estatal (léase el senador Manuel Bartlett Díaz y el dirigente estatal Zeferino Martínez Rodríguez).”

Pregunta: ¿estará enterado el senador?
“Coca Suárez decidió dejar de contestar el teléfono y le amenazó tajantemente diciéndole ‘que no vería ni un peso’. Además de decirle que tiene amigos abogados que le aconsejaron ‘que si no quería problemas no le buscara, porque iba a ver quién era él’. Por ello resulta que los cuestionables recursos con los que opera este sujeto sean del conocimiento de la dirigencia de su partido, por el afán de impulsar a los malos elementos de la ‘nueva’ izquierda poblana para encubrir una red de corrupción y nepotismo, además de garantizarle impunidad ante el desorden financiero y social que ha dejado el quehacer político que ha ejercido como militante en los últimos años.
”Con este escenario político el PT de Puebla se enfila al proceso electoral del 2013, hoy más que nunca está en medio del los cuestionamientos su calidad moral ante los electores, dado que durante años criticó las acciones del PRI, pero hoy la corrupción, la mentira y la simulación son parte de su discurso político, además de en el PT que sea han refugiado mucha gente que se ha salido del PRD, pero que no tiene ni el comportamiento ni la capacidad de ser una verdadera fuerza opositora en Puebla.”
Hasta aquí la carta.
Nos vemos cuando nos veamos.