Los jugadores del Puebla están tentando al diablo con sus abominables presentaciones en cada partido. Los dirigidos por Manuel Lapuente han reiterado ser intrascendentes en la lucha por mantener la categoría. El conformismo es la etiqueta que no se cansan de mostrar en cada duelo a los aficionados. La dolorosa derrota ante Atlante (2-0) confirma todos esos defectos y la limitación del conjunto que al inicio del Clausura 2013 soñó con llegar a la Liguilla y ser protagonistas. Pero la realidad es cruda y nos indica una batalla histórica de un conjunto en busca de mantener la categoría.
Puebla es el único equipo involucrado en el drama del descenso en tener en sus manos la solución para permanecer un par de torneos más en la Liga MX por estar a un solo punto de lograr la meta. El partido contra Atlas del próximo domingo será clave porque si es capaz de empatar con Atlas en el Cuauhtémoc, Gallos Blancos descenderá automáticamente, pero si el equipo de Tomás Boy se la aplica a La Franja y Querétaro humilla a Chivas en el Omnilife, el destino de los coleros se conocerá en La Corregidora, donde disputarán el último partido de la contienda.
Si Puebla no es capaz de sacar un punto en dos partidos pasará a la historia por no tener la capacidad de mantener una ventaja de dos dígitos que le llegó a sacar a Querétaro en las primeras jornadas.
El mal paso de Puebla ha dejado a Manuel Lapuente y a su cuerpo técnico —Carlos Alberto Poblete y Turrubiates— en manos de los especuladores de la información que se frotan las manos para celebrar el cese del entrenador que no se dará porque entonces el Puebla sin jugar contra Atlas y Querétaro descendería.
Los conocedores del futbol aseguran que el mandamás del Puebla, Jesús López Chargoy, mantendrá a Lapuente a capa y espada, por conocer la esencia de la enfermedad del conjunto. Lapuente y su cuerpo técnico son los menos culpables de la realidad del equipo porque ellos tomaron las riendas de un plantel diseñado para salvarse del infierno.
Los jugadores de La Franja tendrán la oportunidad de reivindicarse con su afición el próximo domingo. El Cuauhtémoc lucirá como en su mejor época porque la entrada será gratuita. El presidente del equipo quiere a más de 44 mil hinchas respaldando con todo al equipo para conformar uno de mejor nivel para el Apertura, con Lapuente o con otro director técnico que tenga el valor de dirigir al plantel que le pongan.
Si Puebla es capaz de empatarle a Atlas, Jesús López Chargoy tendrá la obligación de renovar al plantel con jugadores de primer nivel como el estadounidense DaMarcus Beasley, quien es el único jugador que se salvaría de la crítica por defender la playera de La Franja a muerte.
Puebla ingresa a la sala de urgencias
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