Cuentan que el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, repite una y otra vez —cuando se le pregunta sobre la elección de Puebla— que los tiempos del CEN no los marcan los poblanos; esto, en respuesta a la pasividad que ha demostrado la dirigencia nacional del PRI ante la descarada elección de Estado que opera en la entidad y las voces de algunos priistas que claman la ayuda del centro para hacer frente al aparato morenovallista.
¿Cuáles serán entonces los tiempos del CEN? Ojalá no esperen a que acabe la elección para poder tomar medidas y prestarle ayuda a sus mermadas huestes poblanas, la cuales han arrancado campaña en condiciones inequitativas y en una cancha que no está pareja; eso sí, propiciada por la propia abyección que el priismo poblano ha mostrado hacia el gobernador Moreno Valle.
El único personaje que se mantenido como una voz en medio del desierto es la del delegado del CEN, Fernando Moreno Peña, quien ha resultado un buen polemista, a tal grado que incluso tuvieron que traer el senador panista Javier Lozano Alarcón para tratar de hacer contrapeso al trabajo que desarrolla mediáticamente Moreno Peña.
Dicen los que saben que el poderosísimo Juan Miranda, subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación federal y el hombre más cercano al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, está al tanto de lo que ocurre en Puebla y ha prometido que habrá apoyo para los tricolores, pero tal vez cuando ésta llegue ya no se pueda hacer mucho.
Miranda tiene mucho que ver con la elección en Puebla, porque fue precisamente este personaje quien palomeó, entre otros, la designación de Enrique Agüera Ibáñez como candidato del PRI a la alcaldía, lo cual posteriormente le notificó a Camacho Quiroz y éste —a su vez— al exrector de la UAP.
Muchas son las voces que de nueva cuenta aseguran que la elección de Puebla ya está negociada, a eso se debe la pasividad que ha mostrado el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor en torno al caso Puebla, en donde nos les corre la menor prisa, mucho menos dan muestras de tener interés en ayudar a Pablo Fernández del Campo y a Fernando Moreno Peña. ¿Será?
El priismo insiste en que la ayuda nacional llegará y que será a tiempo para dar la batalla, pero la versión de que Acción Nacional y el presidente Peña llegaron a un acuerdo en donde el gobernador Moreno Valle juega una parte importante, cada día toma más fuerza, es decir, la capital para el PRI y el Congreso para el mandatario.
El top ten de los góbers
De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Covarruvias y Asociados, la misma que le trabajó a Andrés Manuel López Obrador en 2006 y 2012, éstos son los cinco gobernadores mejor calificados en el país.
El primer lugar lo ocupa el gobernador priista de Querétaro, José Calzada, mejor conocido como Pepe Calzada, quien —de acuerdo con el estudio— tiene un 8 de calificación, lo que indica que se puede considerar como excelente.
El segundo lugar de la lista lo ocupa el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, quien tiene un 7.91 de calificación.
La tercera posición sería para el mandatario estatal de Yucatán, Rolando Zapata Bello, con 7.81 de promedio de calificación.
La cuarta plaza es para el gobernador de Baja California Sur, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, quien tendría una calificación de 7.8.
El quinto puesto es para el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, mejor conocido como “El güero” o el compadre de Peña Nieto, quien tiene 7.62 de calificación.
El gobernador de Puebla ocupa el sexto lugar a nivel nacional, aunque habría que comparar los presupuestos que manejan las anteriores entidades para hacer un comparativo, ya que el derroche de recursos en la entidad, sobre todo en promoción de la figura del mandatario, ha sido impresionante.
El ranking fue realizado con la pregunta siguiente: “En general, ¿qué calificación le da a su gobernador en el desempeño que está teniendo al frente del gobierno del estado de… (el que corresponda)? Califique su respuesta en una escala de 10 puntos, en la que 10 significa que la forma como está gobernando su actual gobernador es excelente y 1 que es pésima”.
De los 10 mencionados, en cuanto a partidos políticos, cinco son del PRI, tres del PAN, uno PRD y uno más del PVEM.
La medición se realizó conforme a las 12 dimensiones de diversos rubros de salud, educación, seguridad, obras y campo. Las tres principales debilidades que se encontró en los gobernadores mencionados son: corrupción, inseguridad pública y combate al crimen organizado.
Las fortalezas que más frecuentemente aparecen en los gobiernos evaluados son las dimensiones: apoyo a la salud, apoyo a la educación y obras públicas.
Serpientes y Escaleras