El titular del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, Guillermo Deloya Cobián, quiere ser presidente estatal del PRI en Puebla, sin embargo, sus posibilidades son prácticamente nulas. Es casi un hecho que el excandidato a la presidencia municipal Enrique Agüera Ibáñez sea quien ocupe el cargo, por la cercana relación política y personal que tiene con la secretaria general del expartidazo, Ivonne Ortega. 
Los tres personajes asistieron el pasado viernes al municipio de Villa Lázaro Cárdenas, mejor conocido como La Uno, ubicado en la Sierra Norte de Puebla, al evento partidista denominado “Apoyo a la Reforma Energética de Peña Nieto”. Ahí, Deloya Cobián insistió en permanecer cerca de la secretaria general del PRI, quien no tuvo ojos (políticos, no piense mal) mas que para el exrector de la UAP. 
Aunque las aspiraciones del presidente del Icadep son perfectamente legitimas, la realidad es que no cuenta con el respaldo suficiente como para siquiera considerarlo dentro de la estructura partidista poblana, sin embargo, en un fallido intento por promocionar su imagen, el funcionario del PRI nacional comete errores garrafales que en lugar de ayudarlo afectan directamente sus intenciones políticas. 
En un intento de “boletín”, Guillermo Deloya anuncia textualmente su asistencia a dicho evento y se enfoca en resaltar su “cercanía” con quien es literalmente su jefa, Ivonne Ortega, pues el instituto que preside pertenece a la estructura del Revolucionario Institucional. 
“Guillermo Deloya Cobián, presidente nacional del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político —Icadep—, asistió el fin de semana al foro de apoyo a la reforma energética que promueve el presidente Enrique Peña, realizado en la Sierra Norte de Puebla. Ahí recibió especial deferencia de la secretaria general del CEN del PRI, Ivonne Ortega, con quien se le pudo observar conversando durante buena parte del evento.” (sic)
Y, ¿luego?, dirían en mi pueblo. ¿Qué relevancia tiene que la exgobernadora salude de mano y beso a Deloya? ¿Acaso la secretaria general del CEN del PRI no hace lo mismo con todos los militantes y funcionarios priistas en el país? Lo único que explica que Guillermo Deloya insista en “promover” su imagen sin fundamentos (declaraciones, datos u opinión) es demostrar que quiere y —según él— puede. 
Lo que sí deja en claro el presidente del Icadep es que le urge un asesor en comunicación social y un jefe de prensa. Por favor, y por piedad.