Si un personaje nacional ha tomado peso e influencia en Puebla, ese es el subsecretario de Gobernación Federal, Luis Miranda Nava, del que ya platiqué en una anterior entrega.
Miranda es el enlace del gobierno del presidente Peña Nieto con el morenovallismo, con el cual ha extendido lazos de cordialidad, y un personaje que ha servido para unir más a ambos bandos es el empresario y diputado local electo José Chedraui Budib, quien ha completado el círculo en torno al subsecretario peñista y el actual gobierno de Puebla.
Chedraui ha servido de enlace entre Miranda y el secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, quien opera todos los temas que tienen que ver con uno de los hombres más cercanos al presidente de la República.
Está de más decir que José Chedraui y Luis Maldonado han hecho una excelente amistad, la cual se ha reforzado por un personaje en común al cual ambos respetan y admiran, que no es otro que el obispo de la Iglesia ortodoxa, el no menos poderoso Antonio Chedraoui Tannous.
Tanto Maldonado como Chedraui son invitados constantes a la casa de El Pedregal del obispo de la Iglesia ortodoxa, lo cual aderezó la amistad, la cual se estrechó al servir el empresario poblano como puente de plata con el poderoso Miranda Nava.
La influencia de Miranda en Puebla es cada vez más notoria, ya que también a él se debe su intervención con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, para que la delegación del IMSS recayera en el grupo de José Chedraui, lo que molestó a más de un priista en el estado, quienes no han sabido decodificar de manera adecuada los movimientos que se han presentado en su entorno.
Nada es eterno en esta vida, pero las coyunturas hacen a los amigos enemigos y a los enemigos, amigos; juran y perjuran que los amarres entre el morenovallismo y el peñismo van a durar hasta 2015, pero nada, absolutamente nada está escrito.
 
El cinismo de los consejeros del IEE
Como era de esperarse, el grupo de consejeros electorales que integran el instituto de Puebla se unieron a la demanda de los demás consejos en todo el país para demandar que no se cree en el Instituto Nacional de Elecciones.
Y es que como ya se mencionó en este mismo espacio, la creación del INE en ligar del IFE implica a su vez la desaparición de los consejos estatales, una medida que puede parecer centralista, pero que obedece a una lógica de que en 2018 todas las elecciones en el país serán concurrentes, es decir, en un mismo día se votará por presidente de la República, senadores, diputados federales, gobernador del estado, alcaldes y diputados locales.
Si las elecciones son concurrente y estarán a cargo de un órgano rector nacional, ya no tiene caso seguir las estructuras obesas y parciales que representan los institutos locales, todos bajo las órdenes del gobernador en turno.
Es obvió que los consejeros del IEE reclamen por la medida, porque se van a quedar sin trabajo y sin su pago, el cual asciende a 72 mil pesos mensuales más bonos que se otorgan por trabajar, faltaba más, a favor de la democracia.
Ojalá que dentro de la Reforma Política prospere la propuesta para crear el INE y a su vez se replique el esquema con sólo vocalías en el estado, para que se eliminen los órganos electorales locales, los cuales son controlados y manipulados por los respectivos ejecutivos estatales.