Un amable lector envió un correo a esta columna, donde manifiesta su preocupación por lo que ocurre actualmente en el Juzgado Penal de Tepeaca, donde las fugas de delincuentes y la complacencia del Poder Judicial con el juez José Luis Arenas Juárez han “apestado” de corrupción todo el Tribunal Superior de Justicia.
De entrada, formula las siguientes preguntas:
“a).- ¿Por qué el Pleno del Tribunal Superior de Justicia no ha ordenado una visita extraordinaria al Juzgado Penal de Tepeaca?
”b).- ¿Por qué el Director de Averiguaciones Previas de la Zona Foránea Poniente de repente dejó de hacer pesquisas ministeriales en contra del Juez Penal de Tepeaca a raíz de una llamada telefónica de ‘arriba’?
”c).- ¿ Por qué el magistrado marinista ELIER MARTINEZ AYUSO ha defendido en el Pleno del Tribunal a capa y espada a José Luis Arenas Juárez?
”d.- ¿Por qué ROBERTO FLORES TOLEDANO autorizó el nombramiento de base de LUIS ANTONIO IBARRA PEREZ como Diligenciario del Juzgado Penal de Tepeaca a propuesta de JOSE LUIS ARENAS JUAREZ, siendo que ni cédula profesional como licenciado en derecho tiene dicho empleado menor, siendo REQUISITO INDISPENSABLE SER ABOGADO PARA FUNGIR COMO DILIGENCIARIO, según la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado?
¿QUE COMPLICIDADES HAY ENTRE JUEZ Y DILIGENCIARIO?
”e.- Finalmente, ¿Para qué se reunieron a desayunar el lunes pasado en el restaurante la ruta de los vinos del complejo cultural universitario el todo poderoso magistrado Alfredo Mendoza con la magistrada María de los Ángeles Juárez Hernández? ¿Acaso para planear cómo presionar a Flores Toledano para que no cambien de adscripción a su vástago?”.
Hasta aquí la carta.
Se reciben respuestas.
Boñiga en la PGR Puebla
Otra carta a esta columna revela sendas faltas en la PGR que aquí le presento.
“El pasado 26 de septiembre de 2013, el juez primero de distrito en el estado, con residencia en San Andrés Cholula, Pue., libró orden de reaprehensión en contra de los licenciados Yamel García y Francisco Rodríguez Castillo o Francisco Castillo Rodríguez ministerio público y secretario de quinta mesa investigadora de la delegación de Puebla de la pgr, por los delitos de cohecho y cometido por servidores públicos, derivado de una averiguación que inicio la VG de PGR México por una denuncia que presentaran familiares de un detenido que recibieron en 2012, pero como es costumbre elementos de la policía federal ministerial solo aprehendieron a Castillo y permitieron que la ministerio público Yamel García saliera de las oficinas de la recta para evadir la justicia y solicitara la protección de la justicia, entonces para que tanto teatro si dichos servidores públicos continúan laborando pese a que los licenciados Francisco y Mirna Yamel tienen otras indagatorias vigentes instruidas en su contra también por pedir dinero, y así hay otros empleados de la delegación de puebla como lo es el licenciado Marco Tulio y la licenciada Gloria Gil Carranco quien desde el 2009 sigue recibiendo las pollas de piratería que le hacen llegar los elementos la AFI y pidiendo en contubernio con los apoderado de marcas que denuncian los derechos de autor y propiedad intelectual a los familiares de los detenidos que caen en sus manos fuertes cantidades de dinero para otorgarles el perdón con la promesa que en el juzgado se desistirán de la denuncia, siendo que sus expedientes son archivados pues nunca encuentran a los denunciantes o los denunciantes se retractan como ya es costumbre y bien sabido con los agentes federales La Güera, El Quintanar, El Cubano y El Morris, entonces para que el señor Presidente de la República fomenta la denuncia si solo nos dan atole con el dedo y no se castiga a los funcionarios corruptos que están para impartir seguridad y justicia”.
Hasta aquí la carta.
La foto de un sospechoso
El mero “cabecilla” autor intelectual del secuestro y asesinato del empresario Héctor Ortiz, por el que dos hombres y una mujer se encuentran sujetos a proceso, escapó presuntamente para McAllen, Texas, y podría llamarse Filiberto G. Valencia, alias “El Beto”. Este hombre tendría otra casa de seguridad en Lomas de Angelópolis.
La foto circula en los medios policíacos como materia de investigación y llegó a esta columna.
Sospechoso.
Nos vemos cuando nos veamos.