Ante la escasa información que existe tras el enfrentamiento armado entre elementos de la Policía Municipal de Tehuacán y un grupo armado, ocurrido en el interior y exterior del restaurante-bar La Casona de Don Porfirio, ubicada en la 2 Poniente 2008 de la colonia Aquiles Serdán, una serie de especulaciones mantienen en zozobra a los habitantes de esta ciudad.
Y es que los vecinos que fueron testigos del intercambio de disparos aseguran que fueron ocho los hombres armados que escaparon y que, además de la patrulla que se llevaron (y después incendiaron) llevaban otros vehículos, que pueden estar ocultos en cualquier parte del distrito.
Ante este hecho les extraña que, pese a que el mismo procurador general de Justicia, Víctor Antonio Carrancá Bourget, informó que dos de los detenidos eran investigados por delitos graves, en la zona no existan en estos momentos retenes para controlar y vigilar la salida de vehículos, que el Ejército no esté patrullando las calles y que casi toda la ciudad este exenta de vigilancia; incluso parecen días festivos.
Además, trascendió que uno de los cuatro detenidos que fueron arraigados para investigación dijo que en la camioneta Dodge Ram verde, donde fueron hallados dos rifles de asalto, también se encontraban dos millones de pesos de procedencia desconocida y que materialmente desaparecieron.
El caso se asimila al ocurrido el pasado 16 de diciembre de 2012, donde, tras cuatro enfrentamientos armados ocurridos entre Cuautlancingo y Puebla, escapó el tristemente celebre Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, y donde se dijo que de la casa de seguridad donde se ocultaba faltaban tres millones de pesos, de los que tampoco nadie supo nunca qué les pasó.
Investigaciones a medias
En la ciudad de Tehuacán otra plática obligada en los corredores policíacos es la presencia del exfederal de caminos Arturo Flores Sánchez, quien fue secretario de Seguridad Pública durante la pasada administración municipal de Tehuacán y quien desde que terminó sus “obligaciones” que duraron tres años, se retiró y todos pensaban que se paseaba por alguna ciudad del norte del país, pero resulta que apareció en Puebla.
Muchos dicen que este “oscuro” personaje, detenido dentro del restaurante-bar La Casona de Don Porfirio en presunta posesión de “grapas” de cocaína y en estado de ebriedad, estaba celebrando su regresó a la Secretaría de Seguridad Publica dentro de la próxima administración municipal y que en esa celebración se habían dado cita personajes ligados al crimen organizado.
De hecho, para nadie de los que viven en la segunda ciudad más grande de Puebla pasa desapercibido que durante la pasada administración municipal los delitos de alto impacto, como secuestros, extorsiones, ejecuciones, robos de vehículos, aumentaron, además de que en numerosas ocasiones aparecieron los cuerpos sin vida de gente que era secuestrada y asesinada en otros lugares, principalmente en Veracruz.
Otro de los rumores que se han generado tras la balacera de la madrugada del domingo pasado es que Arturo Flores Sánchez, alias “Torre 1”, no se encuentra entre los detenidos, lo que no ha sido ni confirmado ni desmentido por la PGJ, aunque en los corredores policíacos se dijo que un coordinador de agentes del Ministerio Público fue quien ordenó que lo pusieran en libertad.
Como de manera oficial la PGJ no ha informado los nombres de los cuatro sujetos a investigación, esto ha generado que se diga que “Torre 1” fue puesto en libertad.
Este hombre, además de ser uno de los “eslabones” principales para que se pueda aclarar la balacera, es también un personaje importante que podría regresar a la seguridad pública de los vecinos de Tehuacán.
Y los rumores siguen y siguen…
Nos vemos cuando nos veamos.