La noche de ayer el Señor de los Cerros invitó a cenar a Casa Puebla a todos los diputados federales de la entidad.
La iniciativa del mandatario no fue gratuita, ya que se vio obligado a rendirle tributo a los legisladores, después de que varios de los miembros de la bancada priista mostraron su enojo por el desprecio del ejecutivo, quien desdeñó la fuerza de los legisladores para conseguir un mejor presupuesto para Puebla.
Y es que haciendo uso de su investidura como presidente de la Conago, Moreno Valle se había pasado por el arco del Triunfo a los diputados poblanos, negociando direcamente el presupuesto para Puebla —presuntamente— con el titular de la Secretaría de Hacienda, Luis Videgaray.
Así las cosas, algunos de los diputados priistas iniciaron una serie de acciones, para hacer sentir su peso en San Lázaro, contando con el respaldo de su poderoso líder, Manlio Fabio Beltrones.
Más allá del presupuesto, en San Lázaro se prepara una serie de puntos de acuerdo en contra de Moreno Valle, donde temas como la privatización del agua serían motivo de críticas severas en su contra.
De ahí que el gobernador haya citado a esta cena de manera improvisada, para intentar frenar el enojo de los diputados locales, a quienes ayer les rindió pleitesía.
La velada en Casa Puebla se prolongó hasta la medianoche, donde el anfitrión hizo una extensa presentación rubro por rubro, solicitando “amablemente” el apoyo de los diputados.
Por supuesto, no se hicieron esperar las palabras de felicitación de los tres mosqueteros del rey: Zavala, Doger y Chucho Morales.
El último punto, que evidentemente no deja dormir al Señor de Los Cerros, fue el de las cifras de medición de la pobreza de Coneval, anunciando la creación de una bolsa y que buscarán firmar un convenio con la Federación para mejorar los alarmantes números de Puebla.
En conclusión, la cena no tuvo otro fin que suavizar la relación con algunos de los diputados priistas, que empiezan a entender su posición opositora.
Al finalizar, esta vez no hubo sobre de 100 mil pesos, pero sí unos libros para que nadie saliera con las manos vacías.
Puebla, 11 meses después
Hace casi un año, en esta columna les relaté lo sucedido en la casona de Los Fuertes entre el gobernador y los legisladores poblanos.
algunas circunstancias han cambiado y otras siguen siendo exactamente las mismas.
Les comparto esa entrega para que sean ustedes quienes saquen sus propias conclusiones.
Contracara 4 de diciembre de 2012
Un regalito de cien mil
Está confirmado que el presupuesto para Puebla en 2013 no cubrirá las expectativas del gobernador Moreno Valle.
Los intensos cabildeos que de manera personal hizo con el equipo de Luis Videgaray no surtieron el efecto esperado, por lo que buscó que fueran los diputados federales quienes intentaran pelear por mejorar el presupuesto para nuestro estado. Así las cosas, durante la reunión que sostuvieron en Casa Puebla los legisladores con el gobernador, éste les hizo un llamado para sumar esfuerzos para ampliar el presupuesto con siete mil millones adicionales.
Ante la insistencia del ejecutivo, algunos de los diputados le tomaron la palabra condicionando el apoyo para que este dinero se utilizara en obras para sus distritos; a lo que el gobernador explicó que estos recursos se sumarían a una bolsa, la cual se distribuiría en diversos proyectos, incluidos los compromisos de los propios diputados. Para su mala fortuna, la intensidad del cabildeo que realizaron los representantes poblanos en San Lázaro fue del tamaño de la confianza que le tienen al gobernador, lo que provocó que de los siete mil millones sólo vayan a llegar a Puebla tres mil.
Por cierto, al final de este encuentro, testigos de los hechos le confiaron a este columnista que de mano propia de un alto funcionario morenovallista les entregó a cada diputado un paquete que se pensó era un simple regalo navideño.
Al salir de la Casona de los Fuertes cada diputado fue abriendo su respectivo paquete, con la sorpresa de que contenía cien mil pesotes, lo cual provocó la indignación de algunos y la satisfacción de otros. A partir de este encuentro, los diputados federales saben cuánto valen para el habitante de Casa Puebla.