1. Sin ser ilustrativo, el Gobierno Federal o central existe desde las “Actas Constitucionales de 1821-1824”. Elaborada por los genios clericales de esos días, pues no había más cultura ni más arte, ni más educación que la impartida por la Iglesia-judeo-occidental-cristiana-católica-apostólica y romana, los sacerdotes que representaron a las diversas provincias existentes en el momento de la liberación de España eran la flor y nata del pensamiento independiente.
2. Las provincias se convirtieron taumatúrgicamente en Estados soberanos, libres e independientes, y fundaron una federación ya lograda por las 13 colonias inglesas de América y soñada durante el proceso de la Revolución Francesa.
2.1. Estos miembros del Estado federal conservaron su independencia y autonomía cediendo su soberanía para que la ejerciera el Estado mexicano, recién creado, el único facultado para declarar la guerra (Dios nos libre) y pedir empréstitos a otros países.
3. Es así como el Gobierno Federal o denominado central en algunas épocas del siglo XIX tiene la existencia de más de un siglo, al igual que el de las antiguas provincias denominadas ahora estados.
4. Bajo el artículo 115 constitucional federal, los ayuntamientos, a partir del 15 de marzo del año 2000, obtuvieron históricamente su reconocimiento de independencia y autonomía. Estos también llamados gobiernos locales tienen una serie de obligaciones y facultades que muy pocas veces cumplen, pues carecen a la luz de la Teoría del Estado, de los conocimientos autonómicos tan indispensables para que una sociedad, del tamaño que sea, pueda acudir en busca del desarrollo material e intelectual.
4.1. Como excusa válida, anotemos que los otros dos tipos de gobierno con casi dos siglos de existencia aún no han logrado las mejorías mayoritarias en todas nuestras necesidades.
5. Las obligaciones esenciales son la introducción, el mantenimiento y el mejoramiento de todos y cada uno de los servicios públicos existentes en cualquier país, común y corriente, siempre y cuando tenga algún rango de civilización.
5.1. Entre sus obligaciones preclaras está el proceso recaudatorio, que debería ser hacendario, para atender a sus requerimientos administrativos sin ninguna excepción, incluyendo la inversión para actividades productivas, educativas y culturales. Desafortunadamente, hasta ahora diversos ramos provenientes del Gobierno Federal atienden, muchas veces en los 2 mil 500 ayuntamientos existentes mexicanos, hasta 97% de su manutención total.
6. Los 217 ayuntamientos poblanos se van después de haber dispuesto a manos libres:
a) A discreción, los sueldos de los funcionarios electos y designados.
b) Carentes de una concepción estratégica primitiva nacida de un plan mínimo de desarrollo municipal.
c) Sin haber incrementado la tasa recaudatoria en impuestos, derechos y servicios.
d) Haber hecho caso omiso de los pueblos con su gobierno auxiliar municipal, que en muchos municipios son los motores productivos más importantes.
e) Realizado obra pública sin consultar o innecesaria ante una priorización de mayores necesidades.
f) Gobernado bajo el concepto de casta política, atendiendo privilegiadamente a la gente de su partido y no a los más indefensos, a los más necesitados o a los más aptos para su crecimiento personal e intelectual.
g) Les fue ajeno un programa de responsabilidad social para la clasificación de la basura, la iluminación nocturna de sus calles, las azoteas limpias de desechos y la organización vecinal contra la delincuencia.
Con todo esto, es indudable que la evolución poblana continuará en la búsqueda de buenos gobiernos, cuando seamos una mejor sociedad que admita responsabilidades, que actúe con honestidad, pero sobre todo que posea mayores oportunidades para ascender en escala social.
Nuestra casa
Reclamaciones mil por no mencionar los variados guisos de diversos pescados que nacerán para nuestra gula en esta Semana Santa. Destacadamente, menciono al “tenso“, que comprado seco en sal será desalado para ser ofertado en un caldillo dulce de jitomate.