1. Ya van 12 años donde las cuatro generaciones trianuales de representantes populares, llamados también diputados, se enzarzan en bizantinas discusiones, declaraciones personales a la prensa, e incluso han ido tan lejos en su primitivismo que han llegado a votaciones inter pares, presumiblemente para darle oportunidad a las minorías sexuales existentes en nuestra poblanidad.
2. Las voces putos, homosexuales, manfloras, tortilleras, lesbianas, son expresiones usadas en nuestra sociedad a través de los tiempos. Unas nos suenan brusco, pues son expresiones provenientes de personas cuya ignorancia general los vuelve irracionales. Dos de ellas, homosexuales y lesbianas, están acariciadas por mentes ligeramente más desarrolladas que las irracionales.
3. Cuando los diputados locales, provengan del partido que sea, eluden con palabrería vana e insulsa la obligación que tienen de impulsar mediante leyes ya existentes en el mundo civilizado de Occidente desde hace décadas, y en México en varios estados, están enseñando su ignorancia, su pobre rango informativo, su desapego cultural, su aldeanismo social, pero lo más grave: su ignorancia supina para entender el concepto de la palabra democracia, que tanto usan para sus fines personales.
4. Esta diputación tan ajena al actual descontento social nacional y local, tiene la obligación de crear inmediatamente leyes para que se manifieste: 
a). El respeto a la intimidad ajena fruto de su voluntad. 
b). El nacimiento, sobre todo en las capas sociales más ignorantes por sus orígenes, del pluralismo del pensamiento.
c). El crecimiento de la cultura que admite la diversidad personal o grupal, dentro de la universalidad.
5. En el pasado las legislaturas demostraron su pánico personal, nacido de sus complejos y traumas asimilados en familias presas de una falsa espiritualidad.
En mi opinión, es tiempo de entender con mayor juicio “los cambios de viento de fronda”, antes que su ejercicio legislativo termine, y el día de mañana cuando aspiren a mayores encargos, en cualquier mitin alguien les reclame en forma airada. La obligación natural de los políticos inteligentes es adelantarse a los requerimientos de sus representados ejerciendo un liderazgo simple, pero muy respetable.
 
Nuestra casa
Verdadera sorpresa he sufrido cuando un empleado de la empresa Farmatodo, que usa el color verde para dar el mensaje subliminal de naturaleza, ha salido con su playera verde a recoger una basura dejada por un cliente que el reconvino. ¿Cuándo los poblanos entenderemos que el proceso educativo resuelve problemas y no ocurrencias simples, como son las campañas pendejeras de limpia que nos cuestan invariablemente 4 o 5 millones de pesos gastados sin sentido?