La autoritaria clausura de todos los verificentros en Puebla de un día para otro no es otra cosa que la confirmación de que en este estado el autoritarismo y la prepotencia son parte del quehacer cotidiano del gobierno moranovallista.
Más allá de la modernización, que de manera obligada debe darse en este tipo de centros en donde la tecnología cambia de manera acelerada, resulta ridículo que se hayan clausurado todos los verificentros de manera simultánea, demostrando que no fueron capaces de prever una gradual renovación de los mismos.
Hay que decir que desde el inicio del sexenio los propietarios de muchos de estos negocios han sido perseguidos por la autoridad estatal, con el único fin de desaparecer al mayor número posible para beneficiar al grupo del polémico empresario, boxeador, político y conquistador Jorge Kahwagi.
Seguramente muchos lo han olvidado, pero desde los tiempos del sexenio melquiadista el grupo de Kahwagi se apropió de un número importante de verificentros, de los cuales algunos estaban a nombre de Cabalán Macari Álvaro.
En ese entonces, desde la poderosa Secretaría de Finanzas, bajo la titularidad de Rafael Moreno Valle, se le dio especial cobijo a los verificentros de Jorge Kahwagi, además de otros negocios de su familia.
Basta con revisar los millonarios contratos que la empresa de la familia Kahwagi, Cosmocolor, y otras de sus filiales han recibido desde los tiempos del melquiadismo hasta la fecha, en credencialización, licencias, sistemas de accesos y varios rubros más.
A dos sexenios de distancia, las empresas de este personaje siguen siendo beneficiadas en Puebla, por lo que todo apunta a que será este grupo el beneficiado con la licitación de las nuevas concesiones de verificentros en Puebla.
Para entender las razones de la preferencia para este júnior de la política, son muy fáciles de descubrir y entender.
Por un lado, el segundo apellido de Jorge Kahwagi es Macari.
Sí, el mismo apellido del secretario de Infraestructura del gobierno del estado y delfín del morenovallismo para la minigubernatura.
Así de fácil, Cabalán Macari es primo y presunto testaferro de Jorge Kahwagi.
No cabe duda que la sangre llama.
Por otro lado, Jorge Kahwagi Gastine, padre de nuestro personaje, mantuvo una estrecha relación durante muchos años con la maestra Elba Esther Gordillo generando un sinfín de especulaciones al respecto.
Gracias a esa relación, el júnior se convirtió en presidente nacional de Nueva Alianza, con todos los apoyos de la maestra, después de haber abandonado al Partido Verde, el cual lo hizo legislador federal.
Es decir que Rafael Moreno Valle y Jorge Kahwagi tienen una madrina en común, de la cual hoy seguramente se avergüenzan, pero que en su momento los vio como sus alumnos consentidos.
En conclusión, si las cosas no cambian, detrás de la clausura masiva de verificentros seguramente veremos cómo se beneficia y se fortalece al grupo del primo de Cabalán.
Y no estoy descubriendo el hilo negro, es un secreto a voces que va creciendo por todo Puebla.
Digamos que no es corrupción, es un acto benévolo para apoyar a la familia.
