1. Se es representante cuando cualquier grupo humano de la categoría o rango económico, social, cultural o religioso, por unanimidad o por disenso mayoritario, nos nombra como voz rectora para hacernos responsable de la marcha del cuerpo asociado.
Así nacen los representantes legales de las asociaciones civiles, de los sindicatos, de las cámaras productivas o de servicios, al parejo que las comunidades o ejidos nombran en asambleas a sus procuradores.
2. Los líderes nacen por su capacidad organizativa alrededor de una idea que puede volverse movimiento, cuando la fase organizativa se consolida incluso con reglamentos de gobierno propios, programas de acciones concretas, montadas sobre una base estrictamente piramidal.
3. Los representantes están obligados a presentarle a sus bases todas y cada una de las actividades a realizar esperando que sean aprobadas.
Son auténticos preservadores no obligadamente conservadores, del statu quo.
Un ejemplo clásico lo son los presidentes o primeros ministros, los gobernadores o los alcaldes. Todos y cada uno de ellos invariablemente están sujetos a la opinión de los electores.
4. Los líderes dictan conductas; no buscan ninguna aprobación de sus bases si no lo consideran conveniente.
Líderes: Fidel Castro Ruz y su primer cuerpo de allegados, provenientes todos de cuando eran unos insurrectos perdidos en la sierra Maestra, luchando contra el gobierno batistiano.
Otro ejemplo: El recién fallecido Hugo Chávez Frías, el cual sacó en escasos años a millones de venezolanos de la indigencia, elevándolos a rangos superiores en la sociedad de su país.
5. En México la izquierda social tiene diversos líderes actuales: Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador, el obispo Vera, el padre Solalinde, son algunos de los preclaros ejemplos de mexicanos que sin consultar con ningún agrupamiento dictan conductas que sus seguidores incondicionalmente prosiguen de buen grado.
Este acto de adhesión social en torno de un personaje nace de los deseos naturales de cambiar los entornos existentes en una sociedad corrompida y problematizada artificialmente.
El comportamiento de los seguidores de liderazgos no es el de una masa mediatizada por la compra del voto, por dinero en efectivo o bien por materiales de construcción o regalos “basura” sin ninguna utilidad perdurable.
Se sigue al líder porque se ha ganado la confianza de los contactados por su verbo, por su presencia o por el compromiso creado en diversas luchas incluyendo el ganar la calle, el realizar mítines, el tomar instalaciones, o el impedir el tráfico en cualquier tipo de vialidad.
6. En Puebla actualmente existen decenas de exrepresentantes administrativos de gobierno, de agrupamientos humanos, pero escasos líderes. Éstos están librando con escasa comprensión de la sociedad batallas incluso sangrientas, por la búsqueda de lo que consideran ellos con sus seguidores mejoras materiales e intelectuales para sus pueblos. Invariablemente que el apparat los reprimirá como lo hace, los encarcelará hasta el cansancio, pero la historia de los pueblos proseguirá en forma evolutiva.
Nuestra casa
De la revolución de las 13 colonias inglesas aprendimos que los nobles y la realeza sirven para vivir holgazanamente de nuestros impuestos. De la Revolución francesa copiamos los principios fundamentales del ser humano: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. ¿Y usted, como padre de familia, los practica, y se los enseña a sus hijos?, porque seguramente es la única forma de que tengan un buen futuro.