1. Le agradezco profundamente a mi hermano el señor ingeniero y experto en desarrollo social Candido Xuchitl que me convide la lectura del siguiente texto, todo en cursivas para justificar que nada de lo que usted leerá es de mi autoría. El texto corre seguramente entre decenas de miles que tienen correo electrónico o que pertenecen a la social media (redes): 
NYT, The Economist, FT, vapulean al Presidente. Desconfianza, sello del gobierno de EPN Peña Nieto se desploma en las encuestas. Peña Nieto vapuleado por The New York Times. Peña Nieto criticado por The Economist. Peña Nieto ninguneado por Financial Times. Peña Nieto desmentido por Newsweek. Peña Nieto descarrilado por la revista Forbes. Peña Nieto, nada más, no ha podido con México. El gobierno del priista mexiquense ha cumplido ya más de un cuarto (20 de 72 meses), y las cifras apabullan y arrinconan a México. Las expectativas desalientan. La violencia ha crecido. La economía se ha estancado. La pobreza va a la alza. La inseguridad aumenta. ¿Dónde está el piloto? Pero Peña, sus hombres, sus plumas, su prensa, no ven otras realidades más que el discurso triunfalista y la dictada desde Los Pinos, Gobernación o Hacienda. Sin embargo, hasta hoy, no les ha alcanzado para eclipsar lo que los medios más importantes del mundo ya pregonan: el presidente de México no ha hecho bien la tarea. Peña Nieto, pues, no ha podido. ***** La reciente encuesta del diario Reforma desnuda y exhibe la labor de Enrique Peña Nieto: 5.8 de cada 10 ciudadanos reprueban a su gobierno; 4.9 de líderes no avalan su gestión. La mayoría no respalda los resultados hasta ahora obtenidos. Y más: Peña Nieto es el presidente con más bajos niveles de aceptación de los últimos cuatro: Salinas, Zedillo, Fox y Calderón. El aparato de comunicación peñista, apuntalado por algunos sectores de la prensa escrita, de radio y televisión como medios de propaganda oficialista, así como cientos o miles de millones de pesos destinados a publicidad, no han funcionado para que los mexicanos “entiendan” los beneficios de las reformas. ¿Ejemplo? En la misma encuesta de Reforma, 6 de cada 10 ciudadanos consideran que con la Reforma Energética subirán los precios de la luz y de los combustibles, contrario a lo que el gobierno prometió de qué a futuro habría reducción en las tarifas eléctricas. A 20 meses de gobierno, la desconfianza es el sello del gobierno de Peña Nieto. Desconfianza dentro del país. Y afuera también. The New York Times publicó hace unos días que el nivel de aprobación de Peña Nieto cayó hasta un 37%. “Muchos de sus partidarios originales ahora expresan dudas sobre el Presidente que eligieron”, advierte NYT. Aún más: el influyente diario estadounidense se mofa, con una parábola, de los resultados del gobierno de Peña en materia económica. Apunta: “El crecimiento general ha sido más o menos igual de fuerte que un niño de dos años pateando un balón de fútbol desinflado”. Pero no sólo es la crítica del NYT propiedad de la poderosa familia Sulzberger. Las andanadas llegan por todas partes ante la desconfianza que ha generado el gobierno priista de Peña. El prestigiado semanario británico The Economist ha hecho pedazos a la Reforma Fiscal mexicana, fracaso acreditado al brazo derecho del Presidente: el secretario de Hacienda, Luis Videgaray (Vice-Garay). “La reforma sólo desfalca a la economía de los que menos tienen”, fue la frase lapidaria. Financial Times – la biblia de cabecera de los dueños del dinero en el mundo-, ha puesto en duda la viabilidad de la economía mexicana. “Pese a que se registró un aumento del 46% en el gasto público, aun así la economía del país no tiene un mejor panorama a futuro”. Y estos pronósticos los leen quienes quieren invertir su dinero. Cuidado. Es la economía. Y es la violencia e inseguridad. La revista Newsweek, en su edición de la última semana de julio, alertó que la seguridad en México “sigue siendo un problema fundamental sin una solución”. Señaló que ni siquiera en los peores momentos del gobierno de Felipe Calderón, México había registrado tanta violencia. “Las promesas del gobierno federal de frenar los índices de violencia, no coinciden con los resultados”. En lo que va de la administración de Peña Nieto se han registrado 55 mil 325 asesinatos, ante la ausencia de una estrategia eficaz por parte del gobierno federal y de los estados. “La violencia ha bajado”, dice un titubeante y desconectado Osorio Chong, secretario de Gobernación. Por más que lo intentan, los voceros gubernamentales no generan confianza. Pero aún hay más. La revista Forbes afirma que Enrique Peña Nieto está perdiendo sus mejores años para detonar el crecimiento económico de México. Es decir: una cosa son las reformas y otra, muy diferente, lo que se está logrando. “El error fundamental fue aprobar todas las reformas de golpe, sin ver cuál era la más importante”, advierte el investigador del CIDE, Raúl Feliz. ¿Y la pobreza? En este gobierno se han generado 3.6 millones más de pobres (Cuauhtémoc Cárdenas dixit).
Peña Nieto y su gobierno le apostaron todo a las benditas reformas. ¿Qué ha sucedido? La Reforma Educativa, frenada y desactivada en muchos estados. La Reforma Fiscal —como asegura The Economist— sólo sacrifica a los de siempre: a la clase media y baja con más impuestos. Fue un bodrio que ni los empresarios quieren porque desalienta la inversión, abate la productividad y castiga a la competitividad. La Reforma de Telecomunicaciones mantuvo intocable al duo-polio televisivo. La Reforma Energética genera incertidumbre de alto riesgo por la manera como se manejará y, sobre todo, quiénes controlarán y se beneficiarán del petróleo mexicano. "sexenio perdido". Así que, si a las reformas le apostó todo Enrique Peña Nieto, podremos estar, desde ahora, hablando ya de otro fracaso. 
2. Cualquier estudiante del primer año de ciencias de la comunicación distingue perfectamente gracias a las enseñanzas de sus profesores la diferencia entre imagen personal e imagen institucional. 
3. Las empresas privadas, los asesores desideologizados, los periodistas profesionales a sueldo del Gobierno Federal ignoran hasta este día “los cambios de vientos de fronda” existentes en la sociedad mexicana, que a contra pelo de la mass media contratada: prensa escrita, televisiva, radial y digital; van generando una opinión pública nacida de la crisis económica y social que nos tiene al borde del paroxismo intelectual. 
4. En estos aciagos días para la patria mexicana, el mecanismo ortodoxo para concientizar sociedades ha sido roto por un proceso del cual me declaro ignorante. Lo usual fue: 
a) Informarse. 
b) Comunicarse. 
c) Politizarse. 
d) Ideologizarse; y al último en el inciso 
e) Adquirir conciencia. 
 
5. Destrozado el esquema anterior por elementos inexplicables, ha nacido milagrosamente una exigente “nueva opinión pública”, por lo cual la información que viertan los gobiernos en este caso concreto el federal, es olvidarse en todo momento de la frescura del presidente Enrique Peña Nieto para cautivar simpatías con votos, y transformar la imagen personal en imagen institucional. Mientras no se explique: 
a) Lo de la señora Cassez Menache. 
b) Lo de que está en estudio la práctica del arraigo anti constitucional. 
c) Lo del como las reformas constitucionales nos unieron al capitalismo estadounidense (como socios minoritarios), en materia energética y seguridad continental. 
d) El cuánto y el por qué de las reformas recaudatorias por la SHCP. 
e) Y lo de las exitosas y muy necesarias reformas a la Ley de Amparo; el Gobierno Federal irá disminuyendo en cada mexicano informado las esperanzas de vivir en un régimen de gobierno capaz de darnos obligadamente “la buena vida material e intelectual a la cual tenemos derecho por ser mexicanos”. 
 
Nuestra casa
La feligresía de la iglesia de la Soledad se encuentra invariablemente luchando por allegarse fondos necesarios para sus cónstame trabajos humanitarios. Adelante. Pero por favor, no peguen las lonas o mantas en su edificio. Este es sacro.