Tal y como lo anticipé en esta columna, la Comisión de Hacienda del Congreso del estado aprobó ayer malbaratar 21 mil 500 metros cuadrados propiedad del patrimonio estatal de lo que conforma actualmente el estacionamiento del estadio Cuauhtémoc, para que sea vendido a un particular, el cual construirá una plaza de toros denominada Coliseo de Puebla.
La aprobación en comisiones fue avalada este miércoles por cuatro de los siete diputados que conforman esta comisión, quienes fueron incapaces de exigir al gobierno morenovallista que explique las condiciones en las que será enajenado el predio.
Hay que decir que en la propuesta de decreto enviada por Rafael Moreno Valle al Congreso local no se determinan datos que justifiquen la venta del inmueble.
De entrada, sólo se habla de que será para beneficio colectivo y para impulsar turísticamente al estado, sin decir que será un Coliseo para diversos espectáculos, incluidas las corridas de toros, del cual incluso ya se tiene el proyecto ejecutivo.
Además, no se determina el valor mínimo de venta ni la forma en que se elegirá al comprador, lo cual viola flagrantemente la Ley de Bienes Inmuebles, toda vez que es evidente que, previo a la venta, ya se conoce al empresario que será beneficiado, que será el propietario actual de los Coliseos de Torreón y Mérida.
De antemano, se habla de que el valor de la venta será de mil 100 pesos por metro cuadrado, muy por debajo del valor comercial y catastral del terreno, generando un grave daño patrimonial al estado.
Llama la atención que de los cuatro que ayer avalaron la propuesta, uno de ellos sea priista, lo que confirma que hasta algunos legisladores del tricolor siguen agachados y entregados a las órdenes de Moreno Valle.
Estos diputados fueron el actual líder municipal del PRI, Pepe Chedraui; el dirigente empresarial Franco Rodríguez, el huelelillo morenovallista Pablo Rodríguez y el neoperredista Carlos Martínez Amador; quienes, sin chistar, dieron el visto bueno para que este desfalco al erario se realice.
De los incondicionales morenovallistas no me sorprende pero, en el caso de Chedraui, prefiero pensar que fue por desconocimiento del tema y no por proteger los intereses del gobernador.
Así las cosas, tras la diligente aprobación de este atraco en la Comisión de Hacienda, el día 12 se discutirá en el pleno, para que los 41 diputados otorguen este cheque en blanco al gobernador, para que beneficie con un negocio millonario a otro empresario no poblano.
Quiero ver a los diputados del PRI y a los dos del Verde levantar el dedo para que se confirme un nuevo atropello por parte del Señor de los Cerros, con el aval de la fracción opositora.
Habrá que ver qué postura toman los dos líderes de las presuntas fracciones opositoras, sobre un tema a todas luces ilegal y que implica un daño patrimonial para Puebla y los poblanos.
Si todos votan a favor, les recomiendo que al momento de levantar el dedo y aprobar semejante barbaridad también firmen un cheque en blanco, para que en próximas ocasiones el gobernador no se tome la molestia de mandar al Congreso del estado sus fechorías.
Por eso estamos como estamos.