La seguridad pública atrapó al morenovallismo en sus buenas intenciones. Durante los cuatro años de administración, la inseguridad fue creciendo sin que las autoridades pudieran frenarla.
Apenas a 10 meses de que el morenovallismo tomó el control del estado. El 8 de diciembre de 2011, el reportero Alfonso Ponce de León lo calificó como otro “día negro” para la seguridad pública en Puebla.
Primero hubo dos enfrentamientos entre miembros del crimen organizado y efectivos de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (dgadai).
El primero ocurrió cerca de la Casa de la Cultura de la ciudad de Atlixco y el segundo en la carretera federal Puebla-Atlixco, pasando la comunidad de San Bernardino Chalchihualpan, con un saldo de seis delincuentes detenidos, dos de ellos heridos por arma de fuego y un agente lesionado.
Más tarde, al menos tres sujetos —uno armado con una pistola y otro con una navaja— sometieron a reporteros del periódico digital Lado B, ubicado en la 17 Sur 2710, de la colonia Volcanes. Se llevaron todo su equipo de trabajo cuantificado en poco más de 100 mil pesos, para luego escapar con rumbo desconocido. La felonía ocurrió poco después de las 19:00 horas, cuando todos trabajaban.
Y como ese 8 de diciembre de 2011, se fueron acumulando días negros para seguridad pública de Puebla.
La respuesta de las autoridades siempre fue minimizar los hechos, incluso, se les calificó como hechos aislados y sin mayor consecuencia.
Sin embargo, cuatro años después, tras el asesinato del empresario en Tehuacán José Manuel Herrero Arandia y su esposa, Cristina Carbajal Argudin, el morenovallismo aceptó que la inseguridad lo rebasó.
Para justiciar su incapacidad para garantizar la seguridad pública a los poblanos, el morenovallismo recurrió a echar le culpa a la autoridad municipal y pedir la ayuda de la Federación.
Esta declaración, realizada la víspera por el gobernador Rafael Moreno Valle, provocó una ola de protestas en las redes sociales.
Los cuestionamientos fueron duros contra Moreno Valle, lo tildan de incoherente hasta de no tener la capacidad para garantizar seguridad.
El usuario Gooz Santiago publicó en el muro Intolerancia Diario: 
“Matan a un empresario y ahora si pide ayuda al gobierno federal; matan a un niño con una bala de goma, se manifiesta la inconformidad y le vale madres, pinche gobernador que coherente es !!!!!! Viva puebla, viva México!!!”.
Caudillo del Sur escribió: “es una pena lo que paso en Tehuacán, a estas dos personas muy conocidas en esta ciudad, pero cuantas mas han matado y porque no son conocidas no les presta atención el Sr. Gobernador”.
Y se pregunta: “Qué tiene que ver lo del mando único si todavía es propuesta del Sr. presidente Enrique Peña y el que la presidenta de Tehuacán no este de acuerdo como muchos otros presidentes municipales, no quiere decir que no sea también responsable el Sr. gobernador de puebla de toda esta inseguridad que reina en todo el estado de Puebla.
”Cada gobierno tiene su responsabilidad tanto el federal, como el estatal así como el municipal y que cada quien absorba su grado de culpabilidad con madurez política, sin echarse la pelotita”.
Las voces de inconformidad en contra del morenvallismo, sobre todo en temas donde ha mostrado incapacidad para resolverlas de fondo, como la seguridad pública.