Felicidades, somos un estado como pocos. Nuestras policías recuperan vehículos y camiones robados, recuperan miles, que no pasan de 20 hidrocarburos rodados, lástima que seamos chambones para poder detener a los ladrones.
¿Por qué será?
De seguro los camiones robados se conducían solos, a grado tal que ellos mismos "se entregaron" ante la más mínima presencia policiaca.
Que mal pensado es un servidor.
De seguro alguno de los lectores, como un servidor, pensamos que la policía cobro una llanísima a los delincuentes que transportaban esas unidades para que los dejarán libres, y las mismas unidades fueran presentadas para "taparle el ojo al macho".
Que mal pensado soy.
Un servidor se debe creer que los vehículos que transportan hidrocarburos robados eran conducidos por una especie de "espiritistas chocarreros", que se desaparecieron ante la presencia de policías que juran y aseguran que estas unidades estaban abandonadas cuando las encontraron.
Qué lástima que ‎estos mismos "paladines de la justicia" no se encontraron los cientos de pipas de más de 45 mil litros de productos de Pemex robados que circulan por las carreteras federales, estatales y municipales, ni a las bandas que las escoltan y protegen.
Qué lástima que ‎no se les han aparecido los miembros del crimen organizado que se encargan del saqueo a Pemex en Puebla, y que pagan millones de pesos a funcionarios de los tres niveles de gobierno para que se hagan "de la vista gorda"; dinero que reciben, pero en centavos, los policías que patrullan esas arterias de circulación, y son testigos del desfile de la impunidad.
‎En entregas pasadas le comenté que una sola de las "maletas de dinero" que por semana son repartidas a servidores públicos le pega al millón de pesos, y que estas maletas son repartidas por un expolicía estatal que brilló durante la administración de Aurelio Vargas Fosado, en su calidad de secretario de Seguridad Pública del Estado (SSPE), pero que después fue despedido por corrupto y que ahora se dedica a la tarea de repartir dinero y mediar entre la mafia y la policía, los conocedores del asunto dicen que le apodan "Vikingo".
‎Mercedes Reyes, alias "La güera" o "Mercy", identifica a este personaje como a quien se le debe dar dinero para que "pague" los permisos" correspondientes para el robo a ductos de Pemex, además de la libre circulación de pipas que transportan miles de litros de hidrocarburos y no pinches camionetas con bidones llenos.
‎Este es el amigo que consigue las claves "F-30", para que los "cuachicoleros", como se les dice a los ladrones de productos de Pemex, puedan operar con toda la tranquilidad.
Una grabación de esta dama, quien asegura dedica sus actividades fuera del robo de ductos, indica que hasta la misma Marina estaría involucrada, hecho que se toma como extraño, aunque tampoco se descarta.
Y las historias que faltan por ser contadas.
 
‎Bien por el presidente de San Baltazar Campeche
En su celebración de 6 de enero, la junta auxiliar de San Baltazar Campeche no terminó siendo la cantina de la pasada administración municipal, los permisos para la venta de bebidas espirituosas fueron restringidos y la colocación de los grupos o danzantes que se encargan de cumplir con las tradiciones de año con año fue la necesaria para que la circulación de la avenida principal no se viera afectada, además de que también se controló el estallido de cohetones, lo que en realidad se agradece.
Esta administración de San Baltazar enfrenta problemas graves de narcomenudeo, robos y asaltos, además de la presencia de algunos grupos delictivos, sin embargo, esto no aparenta ser problema para el nuevo edil, quien en materia de seguridad privada está contando con todo el respaldo del ayuntamiento de Puebla.
Nos vemos cuando nos veamos.